La Virgen del Valle y sus 100 años como Patrona del Oriente venezolano
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Se acaban de cumplir 100 años desde que se declaró a la virgen del Valle cariñosamente llamada la vallita como la patrona del oriente venezolano. Fue el 8 de septiembre de 1911 cuando tuvo lugar su coronación canónica por parte del entonces obispo de Guayana Monseñor Antonio María Durán.
Ella es la patrona de Margarita, la patrona de los pescadores y desde el 16 de marzo de 1881 también es la patrona de la Armada Nacional de Venezuela.
La devoción se remonta a 1529 cuando los españoles fundaron la ciudad de Nueva Cadiz en la isla de Cubagua y llevaron una imagen de la virgen purísima y un poco menos de un metro de altura.
En 1541 hubo un gran maremoto y los pobladores de Cubagua corrieron a proteger la imagen de la Virgen purísima, la llevaron hasta la isla grande de Margarita, y buscaron colocarla bien adentro en un Valle que se conocía con el nombre del Valle del Espíritu Santo, así desde 1542 se la comenzó a llamar “La virgen purísima que está en el valle del Espíritu Santo” y con el tiempo se le termino llamando la Virgen del Valle.
A lo largo de los siglos, La Virgen del Valle, la vallita, la virgen bonita, ha obrado innumerables milagros para sus fieles, el más conocido ocurrió en 1608, cuando una fuerte sequía asoló a Margarita; cuando la imagen fue llevada en procesión hasta las murallas de la ciudad de la asunción, actual capital del estado Nueva Esparta, estalló una abundante lluvia que aplacó la sed de los isleños.
A esta advocación mariana también se le conoce como la virgen patriota por el papel tan importante que jugó durante la guerra de la independencia, se cuenta que la Virgen del Valle asistió a los heridos y moribundos en la batalla de mata siete el 31 de julio de 1817 y que el jefe patriota, el general Juan Bautista Arismendi, se salvó milagrosamente de la muerte cuando le dispararon y el escapulario de la virgen que tenía en el pecho detuvo el impacto.
Agradecido, Arismendi hizo cubrir el proyectil de oro para ofrecérselo de regalo a la patrona de oriente. Quizás el prodigio más conocido atribuido a la madre de Dios es el llamado “Milagro de la perla”, cuando el pescador de perlas llamado Domingo sufrió una picadura en el muslo por parte de una mantarraya, le iban a amputar la pierna para poder salvarlo, el pescador le rogó a la virgen que le salvara la pierna y le ofreció la primera perla que capturara.
Se salvó y cuando salió a bucear en busca de perlas, la primera perla para sorpresa de todos que consiguió tenía forma de pierna, hoy la podemos seguir viendo en el museo.
La fiesta de la virgen del Valle empieza el primero de septiembre cuando la imagen desciende de su nicho ubicado detrás del altar mayor, el 8 de septiembre la imagen sale en procesión con los pescadores que la pasean por toda la orilla del mar en botes llenos de banderines, flores y canciones.
En tierra firme se realiza la procesión a pie y en carro, y cada año la virgen luce un vestido nuevo donado por sus fieles, luego regresa a la basílica y permanece en un trono al alcance de los fieles durante los siguientes tres meses.
El 8 de diciembre, el día de la inmaculada, regresa a su nicho habitual hasta las celebraciones del próximo año.
Amigos, venerar a la Virgen del Valle en su aniversario es una tradición de fe de vital importancia en el oriente de Venezuela porque ella es la madre de Dios y con Dios siempre ganamos.
