La Virgen de la Consolación
María García de Fleury
En Venezuela el mes de agosto es un mes muy especial para la población del estado Táchira. El día 6 se celebra la fiesta del Santo Cristo de la Grita y el día 15 se celebra la Virgen de la Consolación de Tariba, la madre protectora de los tachirenses, sobre todo en el pueblo del municipio Cárdenas.
A la Madre de Dios se le da el nombre de Consolación porque Santa Mónica, madre de San Agustín, pasó muchos años pidiéndole a Dios la conversión de su esposo y de su hijo.
Y ambos se convirtieron. Después de convertido, Agustín fundó la congregación religiosa que conocemos como los Agustinos, con mucha devoción a la Virgen Madre de Dios, a quien San Agustín llamaba la Consoladora de su mamá.
De ahí viene la tradición de encomendarle a Santa Mónica y a la Virgen de la Consolación, a los esposos, a los hijos, para que Dios los proteja y los lleve por el buen camino. La historia cuenta que dos frailes agustinos misioneros, llegaron a Venezuela, cruzaron el río Torbes en 1570, y traían consigo una tabla pintada de la Santísima Virgen con el Niño Jesús en los brazos, a la que llaman los agustinos la Virgen Nuestra Señora de la Consolación, patrona de su congregación.
El Santo Cristo de la Grita y la Virgen de la Consolación constituyen el tesoro más preciado de los tachirenses en el plano religioso. Sobre todo el mes de agosto es un tiempo donde hombres, mujeres, niños, se dedican a agradecerle tanto al Santo Cristo como a la Madre de Dios, como a la Consoladora, la Virgen de la Consolación, por los favores recibidos, pero sobre todo por el hecho de seguir siendo personas que reafirman los valores cristianos del amor, la fe, la esperanza, la solidaridad y el bien común.
La celebración comienza el día 14, en la víspera de la fiesta, con una gran serenata en la basílica. Miles de personas caminan desde los diferentes municipios más distantes del Táchira hacia la basílica de la Consolación para pedirle a la Virgen por su salud, la de sus familiares y una serie de peticiones personales. Muchas personas van caminando, otras de rodillas. Hay quienes van descalzos y otros en bicicleta en una formidable manifestación de agradecimiento a la Madre de Dios por todos los beneficios que ella nos ha dado. Y por haber intercedido frente a Dios.
Ya existe un recorrido tradicional de la Virgen de unas tres horas, que va desde Tariba hasta San Cristóbal, donde se realizan algunas ceremonias religiosas y al finalizar la procesión con la Virgen se regresa hasta su casa en la población de Cárdenas, donde se celebra una gran misa campal.
Celebrar a la Virgen de la Consolación implica para los tachirenses toda una semana de celebraciones, que se inicia con el tema religioso y de allí se pasa a la realización de una serie de eventos recreativos, deportivos, donde se incluye el clásico ciclístico.
Además se desarrolla la feria de los emprendedores y productores para proyectar lo que se hace en el municipio. Amigos, con absoluta certeza se puede decir que el Táchira está inundada de fe mariana y fe cristiana.
La Virgen de la Consolación atrae a tantísimas personas, porque todos tenemos problemas, dificultades, angustias, y a través de ella se busca alivio, se busca una fortaleza en la Madre de Dios que consuela a sus hijos, haciéndoles ver que con Dios siempre ganamos.
Únete a nuestro canal de Telegram, información sin censura: https://t.me/canal800noticias
