La Virgen de la Begoña en Venezuela
María García de Fleury
Nuestra Señora de Begoña es una advocación mariana originaria de Bilbao, España. También la llaman Ammanchu, que es una manera cariñosa de llamarla mamá. Son muchas las leyendas en torno a la aparición de la Virgen y hay muchas historias que cuentan que cuando sucedía alguna catástrofe como inundaciones, epidemias, se sacaba a la Virgen de la Begoña y ésta ayudaba a que estas catástrofes desaparecieran.
La Virgen de la Begoña es patrona de Guipuzcoa, relacionando a la compañía huicuspuana de Caracas con la llegada de esta devoción. Los datos que existen en la Arquidiócesis de Valencia, en Venezuela, en su sección Conoce tu parroquia, ayudan a entender esta relación cuando dice que el 10 de marzo de 1782, el obispo Mariano Martí llegó a la ciudad de Nueva Valencia del Rey y se percató de la necesidad de un pastor espiritual para los habitantes en el sitio de Nahuanagua.
Por eso, el 14 de mayo de 1782, en su carácter de obispo de Caracas y Venezuela, firmó un decreto creando la nueva parroquia bajo la advocación de Nuestra Señora de Begoña. La compañía huicuspuana construyó una capilla que desde 1788 sirvió como templo principal hasta 1936, cuando se inició la construcción de la iglesia que hoy conocemos, sin destruir la otra.
Actualmente, la capilla inicial permanece como auxiliar. Concretamente, se habla de un sacerdote vasco que había llegado de Bilbao, en España, llamado el padre Juan Esteban Lamas, que ofreció regalar la imagen de la Virgen de Nuestra Señora de la Begoña, que se veneraba en el oratorio de la hacienda de café donde vivía, con tal de que la pusieran como la patrona del lugar.
Así sucedió, y el mismo padre Juan Esteban Lamas institucionalizó la fiesta mediante una escritura de obligación notariada de fecha 6 de marzo de 1783. Desde el 15 de agosto de 1804, fecha en que se finalizó la construcción de la iglesia en Nahuatl, la imagen está en el santuario que lleva el nombre de Nuestra Señora de la Begoña, y su fiesta se celebra ese día.
Es famosa la Virgen de la Begoña por sus innumerables milagros a sus devotos, entre ellos el general Hermógenes López, quien en 1862, en un enfrentamiento, hirieron a su caballo, y éste le cayó en silla. El general Hermógenes derrogó a Nuestra Señora de la Begoña que, si se salvaba, le mandaría decir todos los años una misa en su honor, no el 15 de agosto, por ser el día de la Asunción, sino al día siguiente.
La familia López, desde ese entonces hasta el día de hoy, ha mantenido la promesa, celebrando el 16 de agosto una gran misa con procesión en honor a la Virgen de la Begoña. El 8 de agosto de 1887, cuando el general Antonio Guzmán Blanco, se retiró de la presidencia para viajar a Europa, quedó un periodo de transición que le tocó al general Hermógenes López presidir.
Durante el gobierno provisional de Hermógenes López como presidente, se inauguró el ferrocarril entre Puerto Cabello y Valencia, se estableció un cable submarino con Europa, se puso en servicio en Valencia la luz eléctrica, en Caracas se construyeron una serie de puentes, entre ellos el puente del Guanábano, y se extendieron las líneas telegráficas.
A pesar de las grandes actividades de mejora en todo el país, el general López continuó junto con su familia rindiéndole homenaje a la Virgen de la Begoña el 16 de agosto de todos los años, convencido de que ella es la madre de Dios y con Dios siempre ganamos.
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