La Virgen de Fátima llega al Santuario de la Virgen de Coromoto, por María García de Fleury
María García de Fleury
El 8 de septiembre es un día de gran importancia. Primero porque la iglesia celebra a nivel mundial el nacimiento de la Virgen María, la Madre de Dios. Por eso es un día donde se celebran muchas advocaciones de la Virgen María, como por ejemplo la Virgen del Valle.
Un 8 de septiembre de 1529 se fundó la ciudad de Maracaibo. En el año 1651 la Madre de Dios, vestida de gala con el Niño Jesús en sus brazos y ambos con corona, se apareció al cacique Koromoto, su esposa y sus hijos, pidiéndole que fueran donde los blancos para que les echaran el agua en la cabeza y pudieran ir al cielo. Después de eso se apareció en varias ocasiones a los niños en el río.
Fue el 8 de septiembre de 1652, cuando después de haberse echado el agua en la cabeza a casi todos los miembros de la tribu, menos el cacique, la Virgen con el Niño se le apareció dentro del bohío. Koromoto trató de acabar con ella, pero ella se quedó en su mano, dejándole su imagen, que es toda del cielo. Por eso no sabemos de qué material está hecha. Se había aparecido dos veces de pie y ahora la imagen que le dejó estaba sentada con el Niño Jesús en sus brazos, en actitud de bendecir.
El 8 de septiembre de 1777 se fundó la Capitanía General de Venezuela con el proceso unificador que se concretó con la emisión de una cédula real de Carlos III, donde las provincias que estaban separadas quedaron integradas oficialmente en lo político, lo económico y lo militar. Las provincias eran las de Venezuela, Nueva Andalucía, Okumaná, Maracaibo, Guayana, Margarita y Trinidad. Así, el gobernador de Caracas quedó convertido en capitán general de todas las provincias, sustituyendo al virrey de Santa Fe, y los demás gobernadores quedaban como comandantes generales.
El 8 de septiembre de 2024 llegó al santuario de Nuestra Señora de Coromoto en Guanare la Virgen Peregrina de Fátima, venida desde Portugal gracias a la generosidad de un grupo de fieles portugueses junto a su párroco, el apoyo de la Conferencia Episcopal Venezolana, la Pastoral Juvenil y el Apostolado Mundial de la Virgen de Coromoto. Después de recorrer una gran parte de Venezuela, llevando esperanza, esparciendo amor, bondad y hermandad entre todos, entró solemnemente en el santuario el sábado 7 para estar presente el día 8, día en que se celebra la gran fiesta de la Madre de Dios por su cumpleaños y por haberse quedado en la mano del cacique.
Tengamos muy presente que la Virgen de Fátima y la Virgen de Coromoto son la misma Madre de Dios, que se viste de forma diferente y aparece para dar un mensaje del cielo. En estos dos casos es un mensaje de conversión, la Madre de Dios con el niño Jesús en sus brazos, pidiéndoles que dejaran de ser simples criaturas de Dios para convertirse en hijos de Dios a través del bautismo y así poder ir al cielo. Además, ella aceptó que la conociéramos con el nombre del vidente Coromoto, que significa quien detiene la tormenta.
En el caso de Fátima, le pidió a los niños que hicieran oración, penitencia y rezaran a diario el rosario por la conversión de los pecadores. Les enseñó a rezar y les agregó, si atienden mis deseos, Rusia se convertirá y habrá paz. Si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones de la iglesia. Al final, mi inmaculado corazón triunfará. En ambos casos, la Madre de Dios vino a la tierra a brindar esperanza, pues ella, como Madre de Dios, sabe que con Dios siempre ganamos.
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