La Virgen de Belén, por María García de Fleury - 800Noticias
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El pueblo de San Mateo en el estado Aragua, Venezuela, fue fundado el 30 de noviembre de 1620 por el teniente gobernador Pedro Gutiérrez Lugo y el cura Don Gabriel de Mendoza.

Era un pueblo con chozas humildes, regadas sin orden y armonía  en torno a la iglesia parroquial. A una cuadra de la iglesia vivía el indio Tomás José Purino, que era un hombre sencillo temeroso de Dios, legalmente casado con la india Inegereida que también era una mujer recta y muy devota y dedicada a Dios.

En la mañana del 26 de noviembre de 1709, Tomás José estaba en el patio interior de su casa cortando el tronco de un árbol para usarlo, de repente vio que a medida que golpeaba el palo con el hacha, el suelo se movía y se levantaba ligeramente la tierra formando una pequeña prominencia, y, está se iba abriendo dejando en el centro un hoyo emocionado gritó «Ines, Ines ven corre».

 Los dos esposos vieron como con la raja salía hasta quedarse parado encima una diminuta imagen que representaba a la virgen sentada sobre una media luna y sosteniendo con la mano derecha al niño posado sobre sus rodillas, con un pañito; Inés tomó la sagrada imagen, la limpio y la colocó en un altar de su casa en medio de luces y flores.

A Tomás José todos los preciaron por su recta conducta y por eso había sido nombrado fiscal de la doctrina. Ésta aparición se divulgó por todo el pueblo y la choza del indio se lleno de gente para contemplarla y escuchar el relato de la aparición.

Tomás José e Inés invitaron a todos a rezar el rosario con un obsequio espiritual a la virgen y agradecimiento por habérseles aparecido de esa forma. A la mañana siguiente ocurrió el primer milagro, la virgen había cambiado del color plomizo y oscuro con qué apareció y ahora estaba de un color dorado y le aparecieron nubes y angelitos a sus pies.

El arzobispo de Caracas Monseñor Críspulo Uzcátegui, obtuvo de la santa sede en 1896 una  indulgencia plenaria a perpetuidad para todos los fieles que visiten la imagen de la virgen de Belén durante el tiempo de sus fiestas.

La familia Bolívar poseía unas tierras en la población de San Mateo, que en ese tiempo que formaban parte de la provincia de Caracas y una buena parte de la niñez de Simón Bolívar transcurrido de San Mateo. Durante la guerra de independencia dado que las poblaciones de San Mateo y la victoria están ubicados en los caminos que conducen hacia Caracas desde el sur occidente de Venezuela, había que defender las del ataque enemigo.

El 24 de febrero de 1814 ocurrió la batalla de San Mateo, una importante combate en la guerra de la independencia, dónde se enfrentaron el ejército republicano de Simón Bolívar con el ejército realista comandado por José Tomás Boves.

Viendo la superioridad del ejército español, Bolívar dejó a la tropa, se devolvió hacia la hacienda de su familia, busco la imagen de la virgen de Belén, la tomo y la puso al frente de la tropa al tiempo que gritó «Con la madre de Dios vamos al triunfo», y arrancó a cabalgar a enfrentarse al enemigo con la virgen de Belén en brazos y ganaron la batalla.

Una vez más demostraban los jefes militares venezolanos y el pueblo, que tener fe en la madre de Dios es la solución más efectiva para nuestras angustias y problemas, pues con Dios siempre ganamos.

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