La Vírgen de Almudena, Patrona de Madrid, por María García de Fleury
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Santa María de la Almudena o Nuestra Señora de la Almudena es la patrona de la ciudad de Madrid y de la Arquidiócesis de Madrid desde el decreto dado por el papa Pío X en 1908, es venerada en la Catedral de Santa María de la Almudena. Cuentan que la imagen fue traída en el siglo I desde Jerusalén por el apóstol Santiago e instalada en una pequeña capilla.
Algunas crónicas añaden que fue tallada por San Nicodemo y pintada por San Lucas. Años más tarde, ante la inminente llegada de los musulmanes, los cristianos del siglo IIX escondieron la imagen de la Virgen junto a dos cirios encendidos en un cubo dentro de la muralla que rodeaba la villa de lo que es hoy Madrid. La muralla fue construida como un recinto militar hacia el año 865.
Alrededor de este asentamiento islámico a finales del siglo IX y durante el siglo X se creó la ciudad, que en árabe se dice Medina de Mayrit con el castillo, la mezquita y su caserío y luego se convirtió en la pequeña villa de Madrid.
A partir de finales de siglo XI y siglo XII en época cristiana se llamó Almudaina, que significa la ciudadela. Cuando el rey Alfonso IV tomó la ciudad fue en procesión recorriendo la muralla en busca de la virgen porque había escuchado que allí la habían escondido. Al derrumbarse una de las torres cerca de la puerta de la Vega, la imagen apareció milagrosamente con las dos velas que permanecían encendidas, esto ocurrió el 9 de noviembre de 1085 y por eso se celebra su fiesta en esa fecha.
La Virgen de la Almudena siempre ha estado unida a la historia de Madrid, no se pueden separar, son incontables los momentos en los que la Virgen a intervenido en esta historia, siempre ayudando, salvando o acompañando a los madrileños. El milagro más famoso de Santa María la Real de la Almudena, patrona de Madrid, es el de Jean, un jovencito que se cayó en un pozo y su padre San Isidro junto con su madre oraron a la Virgen de la Almudena y el agua comenzó a salir hacia arriba y les devolvió a su hijo sano y salvo.
En el siglo 17 en Madrid se desató un gran incendio en todos los alrededores de la Plaza Mayor, después de una semana no lograban apagarlo, cuando sacaron en procesión a la Virgen de la Almudena a medida que pasaba por las casas, en cada casa se iba apagando el fuego, la Virgen de la Almudena salvo a Madrid.
La Almudena fue coronada canónicamente en 1946, por tradición siempre salió en procesión cargada por miembros de la nobleza de España, era una forma de demostrar la grandeza de la patrona de Madrid por encima de todos los nombramientos reales y por encima de todo el poder terrenal, porque ella es la madre de Dios y con Dios ¡siempre ganamos!
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