La señal de la Cruz, por María García de Fleury - 800Noticias
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Religión

Por: María García de Fleury

La señal de la cruz es la oración básica del cristiano, donde se resume todo lo que queremos, significa el triunfo de Jesús sobre el pecado, es el símbolo de la redención que Jesucristo tuvo para nosotros con su sangre, su pasión de amor por el hombre y la mujer lo llevó a dar la vida para que tuviéramos vida en abundancia. “Nadie me la quita, soy yo quien la doy por mí mismo” dijo Jesús.

Jesús soportó en la cruz el extremo del dolor físico y moral para abrirnos las puertas del cielo, al hacer la señal de la cruz sobre nuestro cuerpo diciendo “En el nombre del padre, del hijo, del espíritu santo, amén” estamos diciendo “yo soy seguidor de Jesucristo, creo en él, le pertenezco, y por eso me comprometo a vivir en el nombre de Dios.

Al mismo tiempo estamos dando testimonio de nuestra fe, declarando que somos cristianos y miembros de su cuerpo místico. Con la señal de la cruz estamos alabando al hijo de Dios y pidiendo la protección de Cristo en medio de las tentaciones, los retos, los peligros, las dificultades, las acechanzas del demonio. Jesucristo venció el pecado con su muerte en la cruz.

Amigos, Dios abarca nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro, quien actúa en el nombre de Dios tiene la certeza de que Dios lo conoce, lo acompaña, lo sostiene y permanecerá siempre a su lado. Cuando en la oración pedimos algo en el nombre de Jesús, estamos uniéndonos a la oración de Cristo para que el padre escuche a su hijo.

“Todo lo que pidan al padre en mi nombre, lo haré para que el Padre sea glorificado en el hijo”, eso dijo Jesús y si lo que pedimos es conforme a su voluntad podemos confiar en que nuestra suplica será escuchada, a veces Dios nos concede no solamente lo que le pedimos sino mucho más.

Esta fue la experiencia de San Pedro aquella mañana en el lago que Pedro le dijo a Jesús, “maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada”, y Jesús le dijo “Echa las redes”. Pedro lo obedeció y haciéndolo así pescaron gran cantidad de peces, tanto que las redes estaban a punto de romperse.

La señal de la cruz consta de dos movimientos, el primero se realiza de arriba abajo, y el segundo de izquierda a derecha, diciendo en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, amén. Se empieza por la frente diciendo “En el nombre del padre”, luego en el abdomen diciendo “y del Hijo”, luego en el hombro izquierdo diciendo “y del espíritu” y se pasa al hombro derecho diciendo “santo, amén”.

La señal de la Cruz hay que hacerla con calma, con reverencia, con sencillez y a la vez con cierta solemnidad porque le estamos pidiendo a Dios que santifique nuestra mente, nuestros sentimientos interiores y nuestras fuerzas corporales.

Amigos la virgen María es la mejor maestra para que todo cristiano quiera santiguarse porque ella estuvo al pie de la cruz, pídele a la virgen María que ella tome tu mano y te enseñe con ese gesto sencillo el amor supremo del inmenso amor de Jesucristo por nosotros. Cristo es Dios y con Dios ¡siempre ganamos!