La presencia de Dios, por María García de Fleury

Por: María García de Fleury

¿Alguna vez has visto una habitación iluminarse en el momento justo en que una persona famosa entra en ella?, ahí hay algo intangible, muy real en su magnetismo, su gran personalidad es más grande que la vida que carga, incluso te hace querer capturar, aunque sea una mirada o una sonrisa es momentánea de ese personaje.

Esta comparación es solo para que tengamos una idea lejana de lo que es estar en presencia de Dios todopoderoso, creador del cielo y de La Tierra. Cuando se dice la presencia de Dios está en todas partes, se habla de que Dios estás vivo y actuando en medio de nosotros; en el Salmo 139 el rey David dice que Dios ya está en todos los lugares a los que podemos ir en esta vida y en la próxima y el profeta Jeremías en el capítulo 23 agrega que Dios llena los cielos y la tierra.

Al ser el creador, la presencia de Dios llena el cielo con su con su gloria infinita y eterna, con su majestuoso poder, con su dominio, Santidad y amor. Los ángeles, del cielo están en su presencia con asombro, adoración y alegría, lo mismo hacen los creyentes de Adán y Eva y todos nuestros amados seres queridos, que ya se han ido estar con el Señor.

La presencia de Dios también llena la tierra con toda la naturaleza que creó, pero por sobre todo la presencia de Dios está en cada persona, en cada cristiano bautizado, porque al bautizarse la persona pasa de ser criatura de Dios a ser Hijo de Dios. Los cristianos tenemos la promesa de la presencia constante de Dios, incluso cuando no la sentimos, Dios puede revelar su presencia a cualquier persona de la manera en que él elige, lo probó con Moisés, con Elías, y también lo demostró al enviar a su propio hijo, Jesucristo.

Puedes buscar sentir la presencia de Dios leyendo la biblia en voz alta, porque cuando hablas audiblemente, ósea que te estas oyendo, con la palabra inspirada de Dios, puedes sentir su poder y su presencia. La biblia dice que la Palabra de Dios es viva y eficaz y más cortante que toda espada de dos filos.

Puedes sentir también la presencia de Dios cantándole, porque Dios habita en las alabanzas de su pueblo. ¿Alguna vez te preguntaste por qué a veces te sientes más cerca de Dios cuando estás en la iglesia cantando himnos o canciones de alabanza?,  podría ser porque ahí es donde tiende a llevarse a cabo la adoración. Cuando comiences a alabarlo, sin importar donde estés, sentirás la presencia de Dios probablemente porque ya no estás enfocado en ti mismo, sino en él. La adoración no se limita a cantar, pero si cantar una canción de alabanza a Dios hace que tu mente se centre en su presencia, ¡hazlo!

Cuando abrimos la puerta de nuestro corazón para amarlo lo vamos a encontrar allí, repite en voz alta el nombre de Cristo porque la Escritura dice que hay poder en el nombre de Jesús, porque en ningún otro lugar hay salvación, no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos.

Dice el Libro de los Hechos de los Apóstoles en el capitulo 4: Di el nombre de Dios en voz alta como la respuesta a todo lo que buscas, como la fuente para calmar tu alma, como aquel cuya presencia deseas sentir, porque sabes que él es el Todopoderoso, el creador y con Dios ¡siempre ganamos!

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