La obesidad también causa infertilidad
EFE
Para aumentar las tasas de fertilidad es imprescindible que las personas con obesidad consigan una pérdida de peso saludable y mantenida en el tiempo mediante cambios en su estilo de vida y, si no es suficiente y hay indicación médica, añadir fármacos que ayuden a conseguirlo. En España la prevalencia de sobrepeso estimada en la población adulta es de casi el 40% y la de obesidad del 22%.
La obesidad provoca en los varones que descienda el número de espermatozoides y que tengan menos movilidad, además de que puede llegar a ocasionar disfunción eréctil. En las mujeres provoca alteraciones menstruales y un descenso en la calidad de los óvulos. Según la SEF, en 2019 se realizaron 180.906 tratamientos de reproducción asistida.
En concreto, las mujeres con obesidad tienen una menor probabilidad de quedarse embarazadas de forma espontánea o tras técnicas de reproducción asistida, calculándose que la probabilidad de embarazo en mujeres con obesidad grave se reduce a la mitad respecto a mujeres con peso normal. Según la doctora Ana de Hollanda, coordinadora del grupo de Obesidad de la SEEN, se estima que por cada punto de incremento en el índice de masa corporal (IMC) se reduce la probabilidad de embarazo espontáneo en un 10%.
Según esta experta, la obesidad se asocia a disfunción en la ovulación, principalmente por la presencia del síndrome de ovario poliquístico, pero incluso sin que exista esta enfermedad, la obesidad altera la ovulación normal. Por otra parte, el exceso de grasa corporal, mediada por la resistencia a la insulina, provoca alteraciones en las hormonas que regulan la ovulación. Y a su vez, el exceso de tejido adiposo afecta de manera negativa a la calidad de los óvulos y su capacidad de fecundación, así como a la matriz o endometrio contribuyendo a una mayor tasa de abortos.
Pero la obesidad también afecta a los varones y se estima que un 20% de los hombres con obesidad tienen disminuida su fertilidad, apunta por su parte la doctora Assumpta Caixás, coordinadora del GT Síndrome de Prader Willi de la SEEDO. En el caso del hombre, el aumento de tejido graso da lugar a una conversión de hormonas masculinas a estrógenos, lo que provoca una disminución de las concentraciones de testosterona y de gonadotropinas.
La calidad y cantidad del semen en pacientes con obesidad están afectadas, además, por el incremento de temperatura testicular y puede dar lugar a alteraciones en el ADN. En concreto, los hombres con obesidad tienen 3 veces más probabilidad de oligozoospermia (concentraciones bajas de espermatozoides) y se estima que la probabilidad de infertilidad puede aumentar un 10% por cada 9kg de exceso de peso.