La mortalidad por Covid-19 en Rusia vuelve a marcar máximos en 2021
EFE
Rusia ha registrado 619 muertos por Covid-19 en las últimas 24 horas, un nuevo récord mortal en lo que va de año, según informaron las autoridades locales.
Por primera vez, la segunda ciudad del país, San Petersburgo, sumó más decesos por coronavirus, 107, que la capital, que no llegó al centenar, al quedar en 96.
Además, los positivos a nivel nacional ascendieron a 21.665, de ellos 8.457 en Moscú, el epicentro de la pandemia desde marzo de 2021.
Las cifras de contagios y muertes por coronavirus no han dejado de aumentar desde el pasado 8 de junio.
Rusia suma ya 5.430.753 positivos, el quinto país del mundo en esa categoría tras EEUU, India, Brasil y Francia, y 132.683 muertes por covid-19, aunque fuentes independientes multiplican por dos y tres las cifras oficiales.
Por ese motivo las autoridades rusas anunciaron ayer el restablecimiento del teletrabajo para un tercio de las plantillas de las empresas en Moscú a partir del lunes, mientras el ministerio de Sanidad autorizó la vacunación para las embarazadas.
La pasada semana el Ayuntamiento ya decretó la vacunación obligatoria para al menos el 60 % de los empleados del sector servicios y adelantó que a partir del 28 de junio los establecimientos gastronómicos solo atenderán a personas «protegidas» ante el Covid-19.
A su vez, el ministro de Sanidad, Mijaíl Murashko, anunció la autorización de la vacunación a las embarazadas con el preparado ruso Sputnik V.
Recientemente, Murashko estimó en casi 10.000 las embarazadas que resultaron infectadas con Covid-19, en algunos casos de gravedad.
La jefa sanitaria rusa, Anna Popova, aseguró que ya son diez las regiones donde la vacunación es obligatoria para ciertos «grupos profesionales de riesgo».
Añadió que el lunes, dependiendo de la situación sanitaria y epidémica, se decidirá si otras regiones adoptan también dichas medidas.
Según Murashko, más de veintiún millones de rusos ya han recibido la primera dosis de la vacuna, cifras mucho menores que en otros países, mientras las encuestas insisten que una mayoría de rusos aún se resiste a vacunarse.