La Madre de Dios y las almas consagradas, por María García de Fleury
Por María García de Fleury
El 6 febrero de 1993 en el convento de las Hermanas Siervas de Jesús, en Carrizal estado Miranda, Venezuela , un grupo de tres hermanas de las Siervas de Jesús junto con una familia presenciaron la aparición de la Madre de Dios con el Niño Jesús en los brazos; la Virgen se les apareció en 18 oportunidades diferentes con un mensaje claro y varios signos prodigiosos, entre ellos escarchas.
Les dijo la Virgen: «Yo soy la Virgen María, Madre de las almas consagradas, Dios Padre ha puesto en los sacerdotes el carisma de la Eucaristía y del sacerdocio, les pido fidelidad a este compromiso y renovación del espíritu de la congregación. ¡Hijitas mías!, las cosas del mundo se quedan en este mundo y las cosas que se hacen por amor a Dios suben llevadas por mí Inmaculado Corazón, ¡oren!, ¡oren!, oren unidos para que con la gracia que Dios ha derramado sobre ustedes se alivien la tibieza y la frialdad de las almas consagradas, les pido de corazón, ¡oren!, el tiempo se aproxima, los cubro con mi manto, los tengo en mi corazón».
Pero amigos, ¿Quiénes son las almas consagradas?, alma consagrada, quiere decir hecha una cosa con lo sagrado para vivir de aquel Dios al cual se consagró, el alma consagrada ha sido escogida por Dios y llamada a profundizar en la comunicación infinita en la Santísima Trinidad para hacer dentro de la Iglesia sal de vida, pregón de amor de la Palabra de Dios para que se derrame en las demás almas.
Cuando Dios llama a un alma a la conservación es para hacerla una cosa con él, para que viva solamente de él, para que se entregue total e incondicionalmente sin reservas a la acción del Espíritu Santo, entonces pone en ellas deseos y aspiraciones que se convierten en medios para conseguir ese fin, como por ejemplo las almas consagradas que se dedican a atender a los niños, otros a los enfermos, a la educación, otros buscan el silencio, la soledad, distintos tipos de apostolado.
Lo importante es que estén consientes de que eso son solamente medios, porque su fin es haber sido llamado para hacerse una cosa con lo sagrado, por eso cuando un alma se siente impulsada a consagrarse a Dios está llamada en buscar con esmero en buscar el fin de su consagración, qué es conocer y amar a Dios Padre Todopoderoso. Las actividades de apostolado son para las almas consagradas un medio para conseguir su fin, qué es la íntima unión con Dios.
Cuando Dios llama a un alma a consagrarse a él, no les retira su llamado nunca , siempre sigue llamando, aunque la persona se aleje, ahí estará Dios recordándole que está llamado por el, Dios Nunca se contradice. Por eso en esas apariciones la virgen les pidió que rezaran mucho por la Iglesia por los sacerdotes, pues si no tenemos sacerdotes no tenemos ni el perdón de los pecados ni la eucaristía.
Amigos la invitación hoy es a rezar mucho por los sacerdotes, por el perdón de los pecadores, a rezar el Rosario qué es la cadena que nos ata a Dios y es el puente que nos lleva a Dios. Dios no quiere que nadie se condene, por eso recemos por la conversión de los pecadores. Además la Virgen les agregó «sepan que todo lo que no hace, si se lo ofrece a Dios se convierte en oración, se convierte en uno en unión con Dios» y con Dios siempre ganamos».
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