La importancia de los nueve primeros viernes de mes, por María García de Fleury
por: María García de Fleury
Un primer viernes es el primer viernes del mes y está marcado por una devoción especial al sagrado corazón de Jesús, porque Jesús murió por nosotros y ganó nuestra salvación en un viernes.
Todos los viernes del año de acuerdo a la iglesia, y no solamente los viernes de cuaresma, deberían ser un día especial de penitencia según lo estipulado en el código de Derecho Canónico, que dice en el número 1250 que los días y tiempos de penitencia en la iglesia universal son todos los viernes de todo el año y tiempo de cuaresma.
A finales del siglo XVII nuestro señor se apareció a Santa Margarita María de Alacoque y le pidió que difundiera la devoción a su Santísimo Corazón. En una carta que ella le escribe a la madre superiora en 1688, Margarita María expuso lo que llaman la gran promesa que nuestro Señor hizo con respecto a los nueve primeros viernes y lo que debemos hacer para ganarla.
Margarita María de Alacoque relató visiones de Jesucristo que la instruían a promover la devoción al Sagrado Corazón de Jesús durante los nueve primeros viernes consecutivos en reparación por los pecados y para mostrar amor a Jesús. A cambio de este acto de devoción que incluye misa, comunión y confesión e incluso pudiera ser hasta una hora de adoración eucarística en la víspera del primer viernes del mes, Jesús le prometió a Margarita María las siguientes bendiciones.
En el exceso de la Misericordia de mi corazón te prometo que mi corazón todopoderoso concederá a todos los que comulguen los primeros viernes durante nueve meses consecutivos la gracia del arrepentimiento final, no morirán en mi desagrado ni sin recibir los sacramentos y mi corazón será su refugio seguro en esa última hora.
Para cumplir con los requisitos para la devoción del primer viernes, una persona debe, cada primer viernes asistir a la misa, recibir la comunión y confesarse dentro de los ocho días anteriores o posteriores a ese viernes. Cuando se comulga se debe tener la intención al menos implícita de reparar al Sagrado Corazón de Jesús por todas las ofensas y las ingratitudes que le hacen tantas personas. Nuestro Señor hizo doce promesas a Santa Margarita de Alacoque con respecto a aquellos que practican los nueve primeros viernes y de los cuales hablaremos en un próximo audio.
El propósito de esta devoción de los primeros viernes es acercar a la persona al corazón de Cristo, si una persona cumple con esas obligaciones con fe sincera y natural que esté más cerca de Dios y mejor preparado para la muerte. En el momento en que esta devoción se observa de manera supersticiosa, descuidando la necesidad de vivir una vida virtuosa todas las apuestas quedan canceladas y la promesa de Jesús es nula y sin efecto.
Jesús quiere que descansemos en su corazón como San Juan lo hizo en la última cena, con esta devoción Jesús quiere alejarnos del mal, introducirnos en la dulce libertad del gobierno de su amor. La devoción del primer viernes es una oportunidad para tener un nuevo encuentro con Jesucristo y profundizar nuestro amor por él, comencemos desde hoy, desde este mes de junio del sagrado corazón de Jesús a comulgar los primeros viernes porque él es el todo poderoso y con Dios ¡siempre ganamos!