La Exaltación de la Santa Cruz, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
El 14 de septiembre de Iglesia celebra la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, la cual ha sido celebrada por la iglesia católica desde el siglo VII, aunque anteriormente la fiesta se conocía como el Triunfo de la Cruz, pero ha sido rebautizada como Exaltación de la Santa Cruz.
Exaltación significa levantar, y durante siglos los cristianos han elevado cruces para que pueda verse claramente y venerarse mediante genuflexión, rodillas, una profunda reverencia ,canto, baile y otras expresiones de respeto y reverencia.
La cruz es el símbolo principal de la fe cristiana, representa a Jesús mismo, su sufrimiento, su amor inconmensurables por nosotros, su victoria sobre el pecado y la muerte y nuestra redención; en la cruz está nuestra salvación.
La cruz representa un cambio impresionante, el árbol de la derrota, el árbol de la ciencia del bien y del mal fue donde venció el maligno, se introdujo el pecado en el mundo y surgió la muerte, pero el árbol de la victoria es el árbol de la cruz, para que donde brotó la muerte, vuelva a brotar la vida y el maligno que una vez venció con un árbol, sea también vencido sobre un árbol.
En esta gran fiesta y celebración debemos gloriarnos en la cruz de Nuestro Señor Jesucristo en quién está nuestra salvación, vida y resurrección, por quien somos salvos y liberados, así dice la antífona de entrada de la fiesta.
La exaltación de la Santa Cruz celebra los principales acontecimientos históricos asociados con la cruz, todos los cuales tuvieron lugar en Jerusalén. El regreso triunfal de la reliquia de la Vera Cruz el 21 de marzo del año 630, la primera veneración pública de la reliquia de la Vera Cruz en la Basílica de Anastasia, el 14 de septiembre del año 335, y el descubrimiento de la Vera Cruz, el 14 de septiembre del año 320 en el que la reina Santa Elena fue en peregrinación a Tierra Santa y su deseo era construir iglesia en los lugares asociados con los eventos más importantes de la vida de Jesús y también encontrar la Vera Cruz, la verdadera cruz de Cristo.
Esta celebración de la Exaltación de la Santa Cruz brinda la oportunidad de ver la cruz en toda la vida y misión de Jesús y por supuesto, como siempre ocurre con las escrituras, también vemos lo que el Señor Jesús desea para nosotros como nuestra propia misión, la escritura es un recordatorio para aquellos que la usan y que la ven, estamos llamados como cristianos no solamente a llevar la cruz o incluso a mirarla, sino a convertirla en el corazón de nuestras vidas.
Las palabras de Jesús a sus seguidores fueron muy específicas, «toma tu cruz y sígueme», al servirnos unos a otros llevamos a cabo la misión de Jesús, de hecho, llevamos su cruz, buscamos poner al que servimos por encima de nuestros propios intereses, así es como Jesús nos llama a vivir. El mensaje del Evangelio recuerda que estamos llamados a servir a Dios y a los demás y a tener presente que con Dios ¡siempre ganamos!