La enfermera más famosa, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
El 12 de mayo se celebra el día internacional de la enfermería en honor al día de nacimiento de Florence Nightingale, esta mujer tan prominente conocida como la dama de la lámpara, la enfermera más famosa nació el 12 de mayo de 1820 en Florencia, Italia y perteneció a una familia muy acomodada.
A los 17 años, impulsada por lo que ella interpreto como una llamada divina, le anunció a su familia su intención de dedicarse a la enfermería. A pesar de la fuerte oposición de su familia logró formarse como enfermera, aunque esto no tuviera nada que ver con una joven culta como Florence que además estaba destinada a casarse.
Desde los 24 años, segura de su vocación y de manera autodidacta se convirtió en una experta frecuentando los centros sanitarios que visitaba en diferentes países como Francia, Italia, Suiza, Grecia, Egipto, donde Florence instruía a las mujeres en el arte de la enfermería. En sus escritos demuestra su proceso de aprendizaje, sus habilidades literarias y su manera de afrontar la vida.
Fue superintendente en el instituto para el cuidado de señoras enfermas y para mujeres sin techo en Londres, a quienes hizo que les instalaran agua caliente en las habitaciones y les colocaran un ascensor. Se encargó de buscar casas de convalecencia para buscar trabajo a institutrices que salían del hospital.
Entre octubre de 1853 y febrero de 1856 se desarrolló la guerra de Crimea, entre el imperio ruso en manos de la dinastía Romanov y la alianza del Reino Unido, Francia, imperio otomano, imperio Piamonte y Cerdeña.
En las primeras semanas de conflicto de cada 100 muertos, 80 eran víctimas de los deficientes tratamientos sanitarios, Florence y un equipo de 38 enfermeras voluntarias, muchas de ellas inexpertas y entrenadas personalmente por Florence partieron hacia el frente. Al llegar, entre otras cosas ordenó la limpieza de los vertederos contaminantes y mejoró la ventilación del hospital. A partir de esas medidas el índice de mortalidad bajó rápidamente.
En pleno conflicto, un artículo en The Times, publicado el 8 de febrero de 1855, describía a Florence diciendo: “Sin exageración alguna es un ángel guardián en estos hospitales, cuando todos los oficiales médicos se han retirado y el silencio y en silencio la oscuridad desciende sobre tantos postrados dolientes, puede observársele sola, con una pequeña lámpara en la mano, efectuando sus solitarias rondas.
Florence tuvo una influencia decisiva en la creación de la Cruz Roja Británica en 1870, fue miembro de su comité de damas hasta que falleció.
El fundador de la Cruz Roja, manifestó en una visita a Londres en 1872 diciendo “A pesar de que soy conocido como el fundador de la cruz roja y el promotor de la convención de Ginebra, es a una dama a quien le debo el honor de esa convención, lo que me inspiró a viajar a Italia durante la guerra de 1859, fue el trabajo que mis Florence Nightingale hizo en la guerra de Crimea”
Florence Nightingale trabajó y escribió sobre diferentes reformas sanitarias, fomentó las medidas preventivas, fundó la escuela de adiestramiento de enfermeras. Estaba convencida de la dignidad de cada soldado en la batalla y de cada persona frente a los ojos de Dios, porque sabía que ¡con Dios siempre ganamos!
