La enfermedad unida a la Eucaristía
María García de Fleury
Hay otros lugares donde también ha habido milagros eucarísticos en lugares tan increíbles como, por ejemplo: en Corea del Sur y allí Dios se manifestó a una mujer casada llamada Julia Kim, que tenía dos hijos y ella tenía una serie de problemas de salud y había estado sometida a una cantidad de exámenes y no lograban como curarla. Estaba totalmente desesperada y decidió que un día se iba a suicidar. Ese día que se iba a suicidar, el marido llegó más temprano a la casa y le dijo: óyeme hay algo dentro de mí que me dice que nosotros debemos visitar una iglesia católica y ella le dijo, pero bueno si nosotros no somos católico, bueno, pero es que yo quiero que nosotros dos visitemos una iglesia católica.
Bueno la mujer tuvo que dejar su idea de suicidarse para acompañar al marido que estaba tan entusiasmado y ella no encontraba qué hacer y acompañó al marido a la iglesia católica.
La iglesia ahí que queda en la esa población de Nahua encontraron al sacerdote y Julia le dijo: mire sacerdote si Dios realmente existe yo también puedo afirmar que es un Dios malísimo, que es un Dios cruel porque, ¿por qué yo debo sufrir tanto qué hice yo para merecer todo esto?, y el sacerdote con gran paz y con gran cariño le dijo «hija tú estás recibiendo gracias en cantidad, dentro de tu cuerpo todo ese sufrimiento son gracias repletas y muy especiales que te da Dios a ti. Fíjate yo no he recibido ni un poquito de estas gracias créeme piensa en esta verdad que te estoy diciendo».
La mujer se quedó impresionada con las palabras y lo único que contestó fue «Amén» y en ese momento su cuerpo que estaba frío sin vida empezó como a calentarse y ella empezó a sentir como la circulación de la sangre la tenía caliente, los latidos del corazón se empezaron a acelerar y empezó a sudar por todas partes y así es lo que ella misma dice que El Espíritu Santo empezó a trabajar en ella, no se curó, pero empezó un proceso en el cual ella empezó a ir a la iglesia. Empezó a rezar compró una biblia puso una imagen de la Virgen en su casa y empezó a leer la biblia e increíblemente de las primeras cosas que leyó fue un escrito por San Lucas en el capítulo 8 los versículos del 40 al 48, donde habla sobre la mujer que tuvo hemorragia durante 12 años y su fe era tan grande que dijo que: si ella tocaba, aunque fuera levemente el traje de Jesús ella se iba a curar de su enfermedad y esto ocurrió.
De hecho, cuando ella le tocó la ropa a Jesús y Jesús preguntó: ¿quién me tocó? bueno era tanta la gente que había allí y ella dijo fui yo y Jesús se volteó y le dijo: hija tu fe te ha salvado vete en paz.
Puedes escuchar la reflexión completa aquí
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