La depresión no es solo cosa de adultos, estos son los signos en infantes - 800Noticias
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Según afirma la Asociación Española de Pediatría (AEP), lo habitual no es que un niño esté triste, apático, sin ganas de jugar, sin interés. Sí pueden y en realidad todos podemos expresar tristeza de vez en cuando, pero si estos sentimientos no desaparecen y se acompañan de otros síntomas que provocan malestar o dificultades para desarrollar nuestra vida cotidiana puede que haya un problema detrás, una depresión.

Con la pandemia se ha puesto en evidencia un incremento en las tasas de enfermedad mental infantil y adolescente, ¿por qué han aumentado los casos de enfermedad mental entre el colectivo y por la pandemia? hoy 13 de enero, Día Mundial de Lucha contra la Depresión, tratamos de responder a esta pregunta.

«Sin duda alguna», la pandemia, el confinamiento y los cambios secundarios a esta situación de emergencia de salud han repercutido negativamente en la salud mental de los niños y de los adolescentes a nivel mundial, según defiende en una entrevista con Infosalus la doctora María Vallejo Valdivielso, psiquiatra infantil de la Clínica Universidad de Navarra.

Según constata la experta, en las últimas revisiones realizadas tanto en nuestro país como en los países vecinos, se ha podido observar un incremento en las consultas por síntomas depresivos, ansiedad, intentos de suicidio y alteraciones de la conducta alimentaria en estos colectivos.

Y es que, según reconoce, y ya fuera de la pandemia, remarca que la depresión en niños existe, no es solo una enfermedad que afecta a los adultos: «Supone un importante problema de salud pública por su alta prevalencia (edad preescolar 1%, edad escolar 2-3%, y adolescencia 8%), por su impacto negativo en el funcionamiento global, y por el riesgo vital que conlleva».

Entre las principales causas que pueden llevar a un menor a desarrollar depresión, la psiquiatra señala que son multifactoriales, ya que influyen factores hereditarios, ambientales y socioculturales, y estos pueden tanto precipitar como mantener un trastorno depresivo.

SIGNOS DE QUE UN MENOR TIENE DEPRESIÓN

Con ello, la especialista de Clínica Universidad de Navarra detalla las principales manifestaciones de la depresión en los niños y adolescentes, destacando que estas difieren «un poco» de las del adulto, dada la distinta etapa de desarrollo vital en la que están.

En concreto, indica que las principales características que puede manifestar un niño con depresión son:

  • Pérdida de interés por las cosas que siempre le han gustado.
  • Cambios en el humor: ya sea tristeza, llanto o irritabilidad, mal genio
    Cambios en el apetito y en el peso
  • Insomnio, problemas con el sueño, o aumento de la necesidad de dormir
  • Falta de energía, fatiga
  • Empeoramiento de la autoestima
  • Dificultades para concentrarse o mayor inseguridad para tomar decisiones
  • Pesimismo, desesperanza
  • Ideas de muerte, ideas de suicidio

¿Qué hacer en caso de sospecha?, ¿acudir al pediatra? Sí, según afirma la doctora María Vallejo Valdivielso, siempre hay que hacerlo ante la mínima sospecha, y este será el encargado de derivar al menor a la consulta de un especialista en salud mental infantil, ya sea un psiquiatra o un psicólogo.

CÓMO SE REALIZA EL DIAGNÓSTICO

En este caso, dice que el diagnóstico de la depresión es clínico y se realiza mediante una historia clínica detallada realizada con los padres y el niño, además de la exploración del estado mental del niño.

Sobre el tratamiento, la psiquiatra infantil precisa que dependerá del caso, y sobre todo de la gravedad de los síntomas: «Si la sintomatología es leve estaría indicado el tratamiento con psicoterapia. Si la sintomatología es moderada o grave ya sería necesario iniciar un tratamiento farmacológico junto con la psicoterapia. En casos en los que aparecieran ideas de suicidio o síntomas psicóticos podría estar indicado el ingreso hospitalario».

En este contexto, la doctora Vallejo resalta que la detección temprana y la intervención precoz son claves para la recuperación y el buen pronóstico de los menores. «Si se detecta a tiempo y se interviene, el pronóstico es bueno (cerca del 80% de los niños con depresión se recuperan con los tratamientos adecuado). Sin embargo, la presencia de un episodio depresivo en la infancia confiere de mayor riesgo al niño de volver a presentarlo en el futuro», advierte la especialista de Clínica Universidad de Navarra.

 

Con información de Infosalus.

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