La crisis venezolana reduce al mínimo el flujo comercial con Uruguay
EFE
La crisis política, social y económica que atraviesa Venezuela ha provocado que el flujo comercial con Uruguay se vea reducido al mínimo, situación que se ve reflejada en la caída del 75,7 % de las exportaciones del país suramericano hacia el caribeño en los últimos cuatro años.
La agencia de promoción de inversiones Uruguay XXI realizó un informe que revela que en 2013 el comercio entre ambas naciones registró un pico de más de 449 millones de dólares, basado principalmente en la venta de lácteos, carne y cereales.
Sin embargo, en 2014 las exportaciones a Venezuela comenzaron a caer y registraron algo menos de 413 millones de dólares.
En 2015 pasaron a unos 202 millones de dólares y en 2016, el momento más bajo hasta el momento, fueron de poco más de 49 millones de dólares, según el documento de Uruguay XXI.
«Es muy difícil exportar a Venezuela. Allí, el principal comprador es el Estado y las agencias estatales que compran», aseguró a Efe el director del departamento de Negocios Internacionales e Integración, Ignacio Bartesaghi.
Esta característica hace que la estabilidad del mercado venezolano sea especialmente vulnerable, por lo que la crisis política y social que enfrenta el Gobierno de Nicolás Maduro ha sido un factor determinante.
«El mecanismo por el que se llegó a vender al Gobierno venezolano realmente fue bastante complejo y dependía mucho más de los contactos que de ganar licitaciones públicas», como sí sucede en otros países donde las reglas «funcionan un poco mejor» y con «mayores certezas», según sostuvo el experto uruguayo.
Pese a que Venezuela fue uno de los cinco principales destinos de las exportaciones uruguayas, hoy es un «mercado insignificante», relató Bartesaghi.
«Lo que hay que aclarar es que los picos máximos de exportaciones a Venezuela no necesariamente reflejaban un flujo comercial que uno pudiera ver como estable en el tiempo», aclaró.
En este sentido, el experto sostuvo que el comercio con el país caribeño se basaba en unos pocos productos de exportación y solo uno de importación hacia Uruguay, el petróleo.
Además, en los intercambios participaban unas pocas empresas, que tenían contratos con los Gobiernos de ambas naciones.
«Nunca logramos tener con Venezuela una diversificación de productos donde hubieran 300 empresas involucradas», matizó Bartesaghi, quien contrastó la situación con Argentina y Brasil, donde Uruguay coloca muchos productos y a través de numerosas empresas.
La crisis en el país caribeño ha llevado a que el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticara que el producto interno bruto (PIB) venezolano se contraería 8 % en 2016, después de haberlo hecho 5,7 % en 2015, mientras que la inflación se calculó superior al 480 % para el cierre de ese año.
El Banco Central de Venezuela ha guardado silencio desde febrero de 2016 acerca de las cifras oficiales de inflación, PIB o escasez.
Además, desde el 1 de abril se registran en ese país una serie de manifestaciones a favor y en contra del Gobierno, que han dejado más de 120 muertos.
«Ojalá Venezuela cambie de régimen y vuelva a ser un mercado con reglas claras. Es un gran mercado, tiene más de 30 millones de habitantes», manifestó Bartesaghi.
Asimismo, agregó que las condiciones de «deterioro jurídico, institucional, político y social» lo vuelven un mercado poco atractivo, tanto para Uruguay como para el resto del mundo.
«No lo va a ser en el corto plazo, hasta que no cambien las condiciones. Ya se ha caído el comercio, aunque ha afectado poco (a Uruguay), más allá del sector lácteo», señaló el experto.
El sector lechero uruguayo fue uno de los beneficiarios del acuerdo que en julio de 2015 firmaron el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y su par venezolano, donde se estableció el canje de 235.000 toneladas de alimentos a cambio de 300 millones de dólares.
Sin embargo, el país caribeño incurrió en demoras y aún resta pagar parte de su deuda con las cuatro empresas del sector lácteo involucradas en la transacción.
«Uruguay tiene que generar socios comerciales que le den certezas a largo plazo, con clientes que generen diversificación de nuestras exportaciones, que es el principal problema que tenemos», apuntó Bartesaghi.
«Hoy Venezuela no es un mercado viable», sentenció el director del departamento de Negocios Internacionales e Integración de la Universidad Católica del Uruguay (UCU).