La comida de Navidad más cara de la historia
800 Noticias | Foto: referencial
Hace siglos que la Navidad es sinónimo de comer mucho. A lo largo de la historia se ha mantenido ese afán humano por presumir y ostentar las posibilidades de cada uno ofreciendo la mesa más llena y bonita posible. En este sentido, los reyes y nobles de diferentes épocas se llevan el premio a los más exagerados poniendo comida a tutiplén. Los banquetes han sido siempre un evento social destacado, si le sumamos la importancia de la fiesta religiosa que celebra el nacimiento de Jesús, tenemos la ocasión perfecta en el mundo cristiano para que los más pudientes ofrecieran auténticos festines que han pasado a la historia. ¿Cuál ha sido la comida de Navidad más grande de la historia?
El menú de Felipe III
Objetivamente, si nos dejamos guiar por la constante inflación que sufrimos en nuestra economía, la comida de Navidad más cara siempre será la del año que viene. Pero en esta ocasión hemos preferido echar la vista atrás y rebuscar en el pasado alguna que otra muestra de exhibición culinaria tan extravagante que no haya podido escapar a quedar registrada en alguna fuente.
Entre las curiosidades más llamativas de las comidas y cenas de Navidad está su propia existencia. Así es, pues en origen esta fiesta religiosa implicaba abstinencia y ayuno, al menos hasta la noche del 24 de diciembre, hasta Nochebuena. Tras la celebración de la Vigilia de Navidad, más conocida como Misa del Gallo, se podía comer sin guardar el ayuno. Así fue como se empezó a instaurar la tradición de acumular auténticos festines de comida para celebrar el nacimiento del Mesías del cristianismo. Una costumbre que llega hasta nuestros días, cuando todas las familias se reúnen alrededor de los productos y alimentos típicos de la Navidad según su ubicación geográfica. En España, por ejemplo, el producto estrella es el jamón y así lo ha sido desde hace más de 400 años como mínimo. La prueba la tenemos en un libro del siglo XVII.
Francisco Martínez Montiño fue el cocinero mayor del rey Felipe III y en 1611 publicó “Arte de cozina, pasteleria, vizcocheria, y conserveria”. Se trata de algo más que un recetario, pues también añade un tratado para un buen servicio en los banquetes y, para aquellos que dudan de la higiene de estos siglos, el capítulo primero versa sobre “la limpieza de la cozina”. El libro también contiene varios menús indicados para festividades destacadas. La fiesta de la comida por antonomasia aparece en primer lugar en el índice: “banquetes por Navidad”. Montiño enumera 35 platos divididos en tres servicios. A otro con la abstinencia, oiga.
Con información de Muy Interesante
Únete a nuestro canal de Telegram, información sin censura: https://t.me/canal800noticias