La Bundesliga, perturbada por la amenaza de atentados
AFP | El Hamburgo SV confirmó este miércoles que abrirá, como estaba previsto, la 13ª fecha de la Bundesliga en su casa ante el Borussia de Dortmund, a pesar de la suspensión el martes del partido amistoso Alemania-Holanda en Hanóver por riesgo de atentado.
«El partido contra el Borussia Dortmund se mantendrá como estaba previsto a pesar de los hechos recientes», escribió el club alemán en su página de internet.
«En estos tiempos difíciles, continuaremos con nuestra misión, poder reunir en cada partido a varios miles de personas para que puedan compartir juntas su entusiasmo, su alegría y su pasión por el fútbol», añadió el club «afectado y entristecido por los bárbaros ataques de París».
El partido Hamburgo-Dortmund abre una serie de nueve partidos que tendrán lugar este fin de semana en la Bundesliga, en los que destaca el Schalke 04-Bayern de Múnich del sábado.
La Bundesliga se ha visto sacudida tras la anulación del partido internacional del martes apenas dos horas antes de la hora de inicio prevista.
La Mannschaft, traumatizada por el partido del viernes ante Francia marcado por las explosiones de tres kamikazes en las proximidades del Estadio de Francia, y por extensión, por los ataques en París que han costado al menos 129 víctimas mortales, debía medirse con Holanda en Hanóver (norte).
El Hanóver 96 suspendió una sesión de entrenamiento el miércoles por la mañana «por razones logísticas», consecuencia de la amenaza de atentado sobre su estadio.
El equipo de Colonia anunció que elevaría su nivel de seguridad para su partido ante el Mainz el sábado.
«La presencia visible de oficiales de policía será reforzada», declaró el club en un comunicado sin dar más detalles.
Pero su entrenador, Peter Stoeger, ha hecho saber que todo «sigue con normalidad» en la organización.
«Cuando estoy en el campo de entrenamiento, hago sólo mi trabajo. Somos atletas al 100 por 100», añadió.
La suspensión del partido Alemania-Holanda en Hanóver fue sólo el tercero que se suspende en la historia del fúbol alemán.
La primera vez sucedió en 1994, con un Alemania-Inglaterra, a consecuencia de los temores de altercados en el aniversario de la muerte de Hitler.
La segunda afectó a un partido contra Chile en noviembre de 2009, poco después del suicidio del portero Robert Enke.