La Bombonera, el estadio más famoso de Argentina, cumple 80 años
EFE
Futbolistas, entrenadores, periodistas e hinchas que estuvieron en el estadio comprobaron que si los aficionados saltan al mismo tiempo, el estadio vibra.
«Es el único que se mueve. Ustedes pueden creer que es mentira, pero te quedás quieto y la cancha se mueve. No es normal, no pasa en ningún lugar, yo tuve la suerte de jugar en todos los estadios. Es el único estadio que se mueve», dijo, el año pasado, el ídolo máximo del club: Juan Román Riquelme.
Orgullosos, los hinchas se golpean el pecho y repiten hace años una y otra vez su frase de cabecera: «La Bombonera no tiembla, late».
– LA INAUGURACIÓN
Desde su fundación el 3 de abril de 1905, Boca Juniors peregrinó por varios campos, casi todos en el barrio de La Boca, hasta que, el sábado 25 de mayo de 1940, se inauguró el estadio ahora conocido como «la Bombonera».
El primer partido fue un amistoso de 70 minutos ante San Lorenzo de Almagro que Boca Juniors ganó por 2-0 con goles del Ricardo Alarcón y Aníbal Tenorio. Antes del partido desfilaron glorias del club.
El primer encuentro oficial fue el 12 de junio y el Xeneize se impuso por 2-0 a Newell’s Old Boys con goles de Alarcón y Bernardo José Gandulla.
Ese año, Boca Juniors ganó todos los partidos que jugó de local y se consagró campeón de la Liga.
– LOS NOMBRES DEL ESTADIO
El ingeniero José Antonic, amigo del arquitecto esloveno nacionalizado argentino Viktor Sulcic, que trabajó en el diseño del estadio, dijo en una ocasión a la prensa que una señora le regaló a Sulcic una caja de bombones y que el arquitecto se «asombró al ver que la caja era casi exactamente igual, en su forma, al proyecto del estadio».
El mote fue rápidamente adoptado por los hinchas, jugadores, entrenadores y directivos.
El 20 de abril de 1986 se le asignó su primer nombre oficial: Camilo Cichero, en honor al presidente que comenzó las obras.
El 27 de diciembre de 2000 se le puso el nombre de Alberto José Armando, histórico presidente del club de 1954 a 1955 y de 1960 a 1980.
– REFACCIONES
Desde su inauguración, el estadio tuvo varias refacciones, las más importantes en 1941 y en 1953. Luego, en 1996, se realizaron otras obras para ampliar la capacidad y llegó a tener una estructura parecida a la actual.
Desde entonces, tuvo algunos cambios y modificaciones pero ninguna que alterara demasiado su estructura.
Ningún presidente del club logró comprar los edificios aledaños necesarios para construir otra tribuna y completar la construcción del estadio, tal como estaba estipulado desde un inicio.
– ÚLTIMAS MODIFICACIONES
Los nuevos directivos del club, que asumieron en diciembre de 2019, pintaron todo el exterior del estadio de azul con una franja amarilla, como la camiseta, (antes era casi toda amarilla con una pequeña franja azul) y quitaron un acrílico cuya finalidad era impedir el ingreso de los hinchas al campo para mejorar la visión de los espectadores.
También se retiró un acrílico de otro sector y se quitaron algunos asientos para que los hinchas se queden de pie y ganar un poco más de espacio.
– LA «VERDADERA» CAPACIDAD
El estadio fue habilitado para recibir a «solo» 45.000 hinchas en los últimos superclásicos, a 49.000 en otros encuentros importantes y a algunos poco miles más en otros encuentros.
El arquitecto y directivo Carlos Navarro aseguró a la prensa que cuando la actual comisión directiva, asumió (en diciembre de 2019) el estadio tenía capacidad para 54.000 espectadores y que el plan es poder recibir a 57.000 en diciembre de este año.
– RECONOCIMIENTO MUNDIAL
El estadio, ubicado en el barrio porteño de La Boca, albergó en varias oportunidades partidos de la selección argentina y es uno de los más importantes atractivos turísticos de Buenos Aires.
En 2014 fue declarado «de interés deportivo, turístico y cultural de la ciudad de Buenos Aires». EFE