La bahía de Rio de Janeiro estará limpia casi 20 años después de los JO-2016
Río de Janeiro, Brasil | AFP | La bahía de Guanabara Rio de Janeiro, considerada por expertos como una «letrina» natural, podría quedar finalmente limpia en 2035, 19 años después de que se celebren allí las competencias de vela y windsurf de los Juegos Olímpicos de 2016.
El gobernador del estado de Rio Luiz Fernando Pezao descartó finalmente este lunes que se cumpla para el evento la meta de limpiar el 80% de esta bahía.
«Erramos y no voy a errar de nuevo (…) No voy a decir aquí que va a ser 80%», subrayó el gobernador al lanzar un nuevo plan de limpieza con el apoyo de varias universidades públicas y privadas y centros especializados.
«Quiero cumplir, estamos trayendo a las universidades, ambientalistas, la población para unir las opiniones, ver cuanto de eso que estamos invirtiendo va a impactar y decir números», dijo, evitando de cualquier modo fijar una meta. «Sólo voy a saber en cuántos años la bahía será totalmente descontaminada cuando todas las inversiones en obras estén concluidas», insistió.
Pero el investigador de la universidad federal de Rio (UDRJ), Rogerio Valle, adelantó que el nuevo plan será gradual y a largo plazo. «Estamos hablando de un horizonte de 20 años, la bahía puede tener una buena condición en 2025, 2030 o aún en 2035», indicó.
El gobierno de Rio es responsable de la limpieza de esta bahía, en la que todos los días se vierten inmensas cantidades de aguas servidas y basura.
Actualmente el tratamiento de sus aguas está en 49%, contra 17% hace unos años. La meta era llegar al 80% para los Juegos del año próximo.
«La meta que nos establecimos fue demasiado ambiciosa», indicó por su parte el secretario de Medio Ambiente del estado de Rio, André Correa, citado por medios de prensa.
Alarmados por los desechos flotando, las aguas sucias y reportes de bacterias, prominentes regatistas han solicitado que la competencia sea realizada fuera de la bahía, en aguas oceánicas más limpias. Pero los organizadores de Rio-2016 descartaron esa idea.
Según el plan , se instalarán barreras para impedir el paso de basura desde los ríos y una flota de barcos colectores, llamado ecobotes, recogerá cualquier desecho en el área de competencia.
Según Valle, Sídney tampoco pudo limpiar su bahía para los Juegos de 2000, «pero al cabo de 10 años presentaron una bahía razonablemente limpia».