La Ascensión de Nuestro Señor, por María García de Fleury
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Celebramos hoy la gran fiesta de la Ascensión de Nuestro Señor que brinda mucha luz sobre quienes somos como cristianos, y sobre lo que supone que debemos ser como iglesia. Los días que transcurrieron en la resurrección del Señor y su Ascensión, no transcurrieron sin incidentes, durante ellos, se confirmaron grandes misterios sacramentales, se revelaron grandes verdades.
En aquellos días se quitó el miedo a la muerte con todos sus horrores y se afirmó la inmortalidad tanto del cuerpo como del alma. Los apóstoles junto a todos los demás se habían sentido intimidados por la catastrofe de la Cruz. Su fe en la resurreción había sido incierta, pero ahora, estaban tan fortalecidos por la verdad evidente, que cuando su Señor ascendió al cielo, en vez de sentir tristeza se llenaron de gran gozo.
Cómo sabemos nosotros cuándo dar un paso al frente y comenzar un misión para la que se está preparando?. Bueno amigos, llega un momento en la que nuestra madurez llega a un punto en el que debemos asumir la responsabilidad de las tareas que esperan nuestra atención, que esperan nuestro compromiso, así como tener el coraje y la fe para salir adelante.
Si bien la mayor parte de la atención que se le presta a la Ascensión de Nuestro Señor al Cielo, tiende a centrarse en su significado doctrinal, cuando leemos al final del Evangelio, en este pasaje vemos como Jesús está más preocupado por recordarle a los discípulos, cuál es su misión. <Vayan pues y hagan discípulos a todas sus naciones bautizandolos en nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo, enseñandóles a guardar todo lo que los he mandado y yo estaré con ustedes todos los días hasta al final de los tiempos>.
El papa Benedicto XVI subraya que la alegría de los discípulos y su vigor apostólico indican claramente que estaban convencidos de una nueva presencia de Jesús después de su ascenso al cielo y estaban seguros de que ahora esta presente entre elloos en una nueva forma más poderosa y una nueva cercanía en Cristo con ellos.
Ascensión no significa una salida a una región remota del cormo, no, mas bien significa la cercanía continua que los discípulos experimentan con tanta fuerza que se convierte en una fuente de alegría duradera.
Los discípulos entendieronque estaban destinados a continuar. Entendieron que el amor de Dios, que Cristo personificó para ellos mientras estaba en la Tierra, era un tesoro que ahora debían salir a entregar. Una invitación a una nueva vida y a una nueva forma de vivir, que es, actualizar en palabras y hechos, el ejemplo que Jesucristo les había dado a los discípulos y a través de ellos, a nosotros, a toda la humanidad.
Podemos percibir en la ascensión del Señor, un momento visible en el tiempo que revela la eternidad como como su destino y el nuestro, y como fruto de haberlo amado y servido en nuestra vida, por que él es Dios y con Dios siempre ganamos.
Pore María García de Fleury
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