Kubo da pinceladas de ‘crack’, pero Vargas impone su casta goleadora
EFE
Las miradas de los pocos espectadores que llegaron al imponente estadio Morumbí de Sao Paulo para el partido entre Japón y Chile por la Copa América 2019 de fútbol estaban puestas en la joven «joya» nipona Takefusa Kubo y en los consagrados chilenos Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Eduardo Vargas.
Desde su primer contacto con el balón, Kubo mostró su talento y dominio con la esférica, incluso arriesgándose con su zurda en los cobros de pelota quieta y dando esperanzas al subcampeón asiático para conseguir un primer buen resultado en esta Copa América, torneo en el que la selección japonesa reapareció después de veinte años.
El nuevo jugador del Real Madrid, que recalará por el momento en la filial del Castilla, apareció en el equipo titular nipón en lugar del experimentado Shinji Okazaki, de 33 años y que dejó las filas del Leicester inglés en el final de la temporada.
Los chispazos de Kubo, de Ayase Weda -otra promesa nipona de veinte años del Kashima Antlers- y de Shoya Nakajima, figura del Al-Duhail de Catar, se fueron apagando con el pasar de los minutos y Chile, a pesar de demorarse para encontrarse con su fútbol, terminó imponiendo su experiencia y venciendo con un categórico 4-0.
Sin un Arturo Vidal «iluminado», que abandonó resentido, y con un Alexis Sánchez que vuelve a los pocos después de una lesión que lo alejó de los últimos partidos de preparación de la selección chilena, otros jugadores tomaron las riendas de «La Roja» y, entre ellos, el artillero Eduardo Vargas sacó su casta goleadora.
Con sus dos anotaciones -las otras fueron de Érick Pulgar y de Sánchez-, Vargas llegó a doce goles en el torneo continental, del que fue goleador y campeón en las dos últimas ediciones disputadas en Chile 2015 y Estados Unidos 2016, y supera al peruano Paolo Guerrero como artillero en activo.
El delantero del Tigres de México quedó a cinco tantos del longevo récord que ostentan el brasileño Zizinho y el argentino Norberto «Tucho» Ortiz, los máximos artilleros del torneo de selecciones más antiguo del mundo.
Ahora Vargas, con el incentivo de superar un récord vigente desde hace 62 años, tendrá los partidos ante Ecuador y Uruguay y la posibilidad de otros tres más, en caso de Chile seguir avanzando a instancias finales, para conseguir la inédita marca goleadora.
Así, a media máquina y sin mayores esfuerzos, Chile vapuleó a una selección japonesa en la que Kubo, que terminó jugando todo el partido, insistió con sus enganches y con algunas escaramuzas individuales inquietó a la sólida defensa chilena planteada por el técnico colombiano Reinaldo Rueda.
Para los próximos partidos, esperando el parte médico sobre Vidal y con Sánchez retomando a los pocos su fútbol, Vargas se perfila, en el papel, como la principal arma de los chilenos en esta Copa América con la que buscarán borrar el trago amargo por la no clasificación al Mundial de Rusia 2018.
Chile, que comparte con Uruguay el liderato del Grupo C, jugará el viernes ante Ecuador, en Salvador, y cerrará la primera fase cuando mida fuerzas ante los uruguayos el 24 de junio en Río de Janeiro.