Justicia de Brasil acepta nueva denuncia contra expresidente Michel Temer
EFE
Un juez federal de Sao Paulo aceptó este jueves una denuncia por el delito de lavado de dinero contra el expresidente Michel Temer, con lo que elevó a cuatro el número de juicios abiertos contra el exmandatario, que también es investigado en otros seis procesos, informaron fuentes oficiales.
Según la Justicia Federal de Sao Paulo, el juez sustituto Diego Paes Moreira atendió el pedido presentado el pasado martes por la Fiscalía tras considerar que la denuncia «atiende a los requisitos formales».
El mismo juez aceptó enjuiciar igualmente a una de las hijas del exjefe de Estado, Maristela Temer; así como al coronel retirado de la Policía Joao Baptista Lima Filho, un viejo amigo de Temer, y a la esposa de este último, Maria Rita Fratesi.
Según la acusación de la Fiscalía de Sao Paulo, Temer se benefició de dinero procedente de corrupción para realizar una reforma en la casa de su hija Maristela.
En la decisión, el magistrado señaló que, según la denuncia recibida, las dos mujeres acusadas «habrían ocultado y disimulado» el origen, movimiento y propiedad de 1,6 millones de reales (unos 415.759 dólares) provenientes de «infracciones penales» bajo la «orientación y comando» de Temer y de Lima Filho, antiguo amigo del exmandatario y su socio desde hace al menos cuarenta años en diferentes negocios.
Según el documento, pese a que los recibos de las obras y servicios fueron emitidos a nombre de Maristela, «los valores «no pertenecerían a la denunciada», sino que provenían de «crímenes contra la Administración Pública», que presuntamente habrían sido practicados por la empresa Argeplan, de propiedad de Lima Filho.
En una nota, el abogado de defensa de Temer, Eduardo Carnelós, calificó la decisión de «fuera de lugar» y «contradictoria» y señaló que el expresidente es víctima de una «persecución».
«La acusación realizada hoy, además de absolutamente fuera de lugar y contradictoria, también expresa la crueldad de quien, para perseguirlo, no se embaraza en involucrar una hija suya, alcanzándole de forma aún más vil», apuntó.
Temer, de 78 años, le entregó la Presidencia brasileña el pasado 1 de enero al ultraderechista Jair Bolsonaro, con lo que perdió el fuero privilegiado que lo protegía de los procesos y todas las acusaciones en su contra fueron enviadas a jueces de primera instancia.
El martes un juez de Río de Janeiro dio lugar a unas denuncias que acusan al exmandatario, al exministro Wellington Moreira Franco y a otras doce personas de haberse beneficiado de desvíos de dinero registrados en la empresa estatal Eletronuclear.
Asimismo, la Fiscalía había presentado la semana pasada otras dos demandas por irregularidades contra Temer, quien llegó a pasar cuatro días en prisión a finales de marzo.
El expresidente (2016-2018) también responde en Brasilia a una acción por corrupción pasiva, en la que fue acusado de supuestamente haber recibido unos sobornos de una empresa cárnica a cambio de favorecerla con algunas medidas mientras estuvo en el Gobierno.
Durante su mandato, la Fiscalía llegó a pedir dos veces el desafuero de Temer en 2017, a fin de que respondiera ante los tribunales, pero en ambos casos la petición fue negada por el Congreso.
Con su detención en marzo, Temer se convirtió en el segundo presidente brasileño en pisar la cárcel en el marco de la Lava Jato, la mayor operación anticorrupción de la historia de Brasil, ya que Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) cumple desde el 7 de abril del año pasado una condena de 12 años por corrupción pasiva y lavado de dinero.