Esta decisión implica, por ejemplo, que jugadores sin vacunar de equipos de ciudades como San Francisco o Nueva York, donde se exige la inmunización completa para eventos bajo techo, corren el riesgo de ver reducido su salario anual a la mitad, como mínimo.
«Cualquier jugador que elija no cumplir con los mandatos locales de vacunación no recibirá el pago de los partidos que se pierda», dijo el portavoz de la NBA Mike Bass en una declaración a periodistas.
El aviso de la NBA se produce en medio de tensiones entre la liga y una minoría de jugadores que se han negado por el momento a vacunarse contra el coronavirus. Dentro de esa minoría, que se estima en un 10% del total de jugadores, se incluye el base Kyrie Irving, una de las estrellas de los Brooklyn Nets, que a principios de esta semana no pudo acudir a la presentación a medios de la franquicia y, entrevistado por videoconferencia, se negó a aclarar su estado y posición respecto a la vacuna.
Los Nets, uno de los equipos favoritos al anillo, corren así el riesgo de no poder contar con Irving para sus partidos en Brooklyn (Nueva York). En San Francisco (California), las regulaciones locales contra la pandemia podrían dejar también fuera de la mitad de juegos a Andrew Wiggins, alero canadiense de los Golden State Warriors. Wiggins solicitó una exención religiosa para eludir la vacuna pero le fue denegada por la NBA la semana pasada.
«Voy a seguir luchando por lo que creo y por lo que creo que es correcto», dijo Wiggins el lunes. «Lo que es correcto para una persona, no lo es para otra y viceversa». El primer partido de los Warriors en San Francisco de la temporada regular tendrá lugar contra Los Ángeles Clippers el 21 de octubre.
Con información de AFP.