José Gregorio Hernández unió la fe con la ciencia
Por María García de Fleury
Hoy 26 de octubre José Gregorio Hernández estaría celebrando 160 años de haber nacido. Desde pequeño aprendió en su hogar las deducciones a Dios y a la santísima virgen. Aprendió sus deberes espirituales y para con la iglesia, estos los cumplió y vivió siempre, por eso a lo largo de su vida se dedicó a profundizar en la fe a través de la oración, recibiendo los sacramentos sobre todo la eucaristía y la confesión, leyendo y meditando el evangelio, rezando el rosario.
José Gregorio decía que cada ser humano está llamado a formar su conciencia, hacerla objeto de continua conversión hacia la verdad y el bien. Por eso hay que conocer la ley de Dios, desarrollar actitudes virtuosas y actuar siempre en favor del bien. Con la ayuda de la gracia de Dios, José Gregorio creía en la medicina científica, así como en la medicina psicosomática. Como hombre de profunda fe y cumplidor de las creencias católicas, tenía muy presente las palabras de la Biblia contra la brujería y la hechicería, las cuales rechazaba. Fue un ferviente católico que por dos veces intentó ingresar al sacerdocio hasta que cayó en cuenta que la misión que Dios le había dado era vivir en la sociedad, haciendo de ella un lugar cada vez mejor. Por el respeto que le daba a cada persona, por los aportes que podía dar como médico, como profesor, investigador, escritor, amigo, buen hijo, buen hermano, buen ciudadano, su gran legado consiste en que supo unir la fe con la ciencia por encima de toda circunstancia o entorno adverso, y recordemos que a él le tocó vivir los tiempos de inestabilidad y revoluciones dentro del país, con los gobiernos de Cipriano Castro. La dictadura del general Juan Vicente Gómez, el cierre de la Universidad Central el 1 de octubre de 1912.
La figura de José Gregorio se destaca por haber sido un hombre discreto comprometido, cuyas acciones eran sinceras auténticas, cargadas de respeto, humildad hacia los semejantes, en especial hacia los enfermos, a quienes atendía gratuitamente, su dedicación a los necesitados a los estudiantes y a la gente en general.
Por su capacidad por su desempeño por su personalidad, José Gregorio fue elegido por el gobierno del presidente Rojas Paúl a realizar estudios de posgrado en París y Berlín obteniendo los premios más altos por los trabajos e investigaciones que allí realizó, trajo a Venezuela por primera vez un microscopio, fundó la cátedra de bacteriología de América y fue cofundador de la academia nacional de la medicina, además, dirigió en la Universidad Central de Venezuela, las cátedras de histología normal y patológica fisiología experimental y bacteriología, donde se destacó como docente e investigador, sus alumnos lo amaban, publicó 10 artículos científicos en la caseta médica de Caracas y un libro de carácter docente titulado, elementos de bacteriología, justo antes del cierre de la Universidad Central de Venezuela publicó sus escritos filosóficos y sus cuentos, hablaba inglés, francés, alemán, portugués, italiano y dominaba el latín, a todo esto podemos añadirle que le encantaba la música tocaba piano y violín.
José Gregorio decía que la cultura espiritual es más necesaria que la intelectual, todo hombre puede vivir sin conocimientos humanos, pero es muy posible que se desaliente de la vida si carece de los rudimentos que le explican las razones de su ser. Amigos la razón de ser de cada persona la da el conocer la voluntad de Dios en tu vida por qué porque con Dios siempre ganamos
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