Jesús es la Divina Misericordia, por María García de Fleury
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Santa Faustina Kowalska nació en Polonia en 1905 y a los 20 años ingresó en la congregación de las hermanas de Nuestra señora de la Misericordia. En 1931, Jesucristo se le apareció en el convento y le pidió que se convirtiera en su apóstol y secretaria de su misericordia.
Sor Faustina vio a Jesús vestido con una túnica blanca con su mano derecha levantada en señal de bendición, su mano izquierda tocaba su manto en la zona del corazón de donde salían dos grandes rayos, uno rojo y el otro pálido; Jesús le dijo «pinta una imagen según el patrón que ves con la firma Jesús en ti confío, deseo que esta imagen sea venerada primero en tu capilla y luego en todo el mundo». Jesús le explicó que los dos rayos en la imagen significaban sangre y agua, estos dos rayos brotaron de las profundidades de su tierna misericordia, cuando su corazón agonizante fue abierto por una lanza en la cruz.
Por medio de esta imagen dijo Jesús: «Concederé muchas gracias a las almas, debe ser un recordatorio de las exigencias de mi misericordia, porque incluso la fe más fuerte es inútil sin obras».
La imagen representa las gracias de la divina misericordia derramadas sobre el mundo, especialmente a través del bautismo y la eucaristía.
Jesús le dictó a Santa María Faustina a la novena de la divina misericordia para su uso personal, le reveló una oración poderosa que quería que todos rezaran: «La coronilla a la divina misericordia», y le dijo que podía ser rezada en cualquier momento pero sobre todo a las 3 de la tarde, pues, a esa hora había muerto y esa era la hora de su gran misericordia.
«Quien quiera que la rece, dijo Jesús, recibirá gran misericordia a la hora de la muerte, cuando recen esta coronilla junto a los moribundos me pondré entre el padre y el alma agonizante, no como juez justo, sino como salvador misericordioso. Los sacerdotes se la recomendarán como la última tabla de salvación, hasta el pecador más empedernido si reza esta coronilla una sola vez, recibirá la gracia de mi misericordia infinita. Deseo que el mundo entero conozca mi misericordia, a través de ella obtendrán todo, si lo que pides está de acuerdo con mi voluntad», eso le decía Jesús a Santa María Faustina Kowalska.
¿Cómo se reza la coronilla?
La coronilla de la divina misericordia se reza como un rosario común y se comienza haciéndose la señal de la cruz, rezando un Padre Nuestro, un Ave María y el Credo de los Apóstoles. En la cuentas grandes del Padre Nuestro antes de cada decena se reza «Padre eterno, te ofrezco el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de tu amadísimo hijo, nuestro señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y de los del mundo entero».
En las 10 cuentas pequeñas de cada decena se reza: «Por su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero». Después de cinco decenas se reza tres veces: «Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero», y luego se reza tres veces: «O sangre y agua que brotaste del sagrado corazón de Jesús, yo confío en ti».
Sor Faustina escribió esta revelación de Jesús de la divina misericordia y todas las promesas en su diario, siguiendo las instrucciones del propio Jesús, convencida de que la divina misericordia es la petición de Dios y con Dios siempre ganamos.