Llevada a cabo entre el 9 y el 16 de junio, la operación «Pangea VIII» permitió arrestar a 156 personas en todo el mundo y la incautación de 20,7 millones de medicamentos falsos valorados en 81 millones de dólares (71 millones de euros), precisó en un comunicado la organización internacional de cooperación policial, con sede en Lyon (este de Francia).
Las incautaciones récords de «Pangea VIII», que tenía como objetivo la venta de estos falsos medicamentos a través de oficinas ilegales en internet, representan más del doble de las realizadas en 2013 en una operación precedente.
La actuación de diferentes policías del mundo permitió la retirada de 550 anuncios en línea sobre productos farmacéuticos ilegales y el cierre de 2.414 páginas web.
Junto a estas acciones, que permitieron igualmente desmantelar sistemas de pago electrónico y de servicios de entrega, varios registros sobre el terreno llevaron a descubrir depósitos llenos de medicamentos falsos o caducados, por ejemplo en Indonesia, donde estos productos abastecían los almacenes de las farmacias. Además, la policía se incautó de medicamentos contra la hipertensión arterial, para problemas de erección, contra el cáncer o complementos alimenticios.
«Comprar medicamentos en páginas web no reguladas puede ser peligroso. Juegan con su salud», alertó Alastair Jeffrey, uno de los responsables de la agencia del medicamento británica, citado en el comunicado de Interpol.
La colaboración internacional entre Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Interpol y actores del sector privado, como Google, permitió el cierre de dos dominios que vendían 2,4-dinitrofenol (llamado también DNP), un producto para dietas ilegal y potencialmente mortal, muy utilizado por los adeptos al culturismo y a los regímenes.
A petición de las autoridades francesas, Interpol lanzó una «alerta naranja» en mayo para prevenir de los peligros de esta sustancia, que provocó la muerte de una mujer en Reino Unido y enfermó gravemente a un hombre en Francia.