Instalada la CXIII Asamblea Ordinaria Plenaria de la CEV
Nota de Prensa
Tal y como estaba previsto, este martes 07 de enero de 2020, inició la CXIII Asamblea Ordinaria Plenaria del Episcopado venezolano, con la participación de los más de 41 Obispos de las diferentes Diócesis y Arquidiócesis del país.
La instalación inició con una Adoración Eucarística, presidida por Mons. Raúl Biord, Obispo de la Diócesis de la Guaira, desde los espacios de la Parroquia María Trono de la Sabiduría de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), donde se meditó sobre la celebración de la Navidad y la Epifanía del Señor, comparándola con nuestra realidad actual, recordando que quienes ostentan el poder y quieren perpetuarse en él, cometen cualquier atropello para conseguirlo, tal como lo hizo Herodes con la matanza de los Santos Inocentes, pero también existen quienes a ejemplo de los Magos, siguen la luz y se ponen en camino para llevar sus ofrendas al Niño Dios.
Culminada la adoración Eucarística, los presentes se reunieron en uno de los auditorios de la UCAB, allí Mons. José Trinidad Fernández, Obispo Auxiliar de Caracas y Secretario General de la CEV, dio la bienvenida y presentó los temas que se discutirán en esta jornada, la cual culminará el próximo domingo 12 de enero.
Seguidamente Mons. Mario Moronta, Obispo de la Diócesis de San Cristóbal y Primer Vicepresidente de la CEV, dirigió las palabras de apertura e instalación de la CXIII Asamblea Ordinaria Plenaria, las cuales fueron escritas por Monseñor José Luis Azuaje Arzobispo de Maracaibo y Presidente de la CEV, quien por razones de salud, no pudo estar presente en la jornada.
El discurso estuvo dividido en dos partes fundamentales: el ámbito eclesial con “Aspectos eclesiales globales de importancia” y el ámbito socio-político del país subtitulado como “Una realidad que golpea el alma del ser venezolano”.
Ámbito eclesial
Dentro de este aspecto Mons. Azuaje recordó la realización de varios eventos de importancia para la Iglesia Católica, los cuales tuvieron lugar en el último semestre del año 2019, iniciando con el Sínodo de la Amazonía, en el cual quedó claro la necesidad de un mayor compromiso con la Casa Común. También hizo referencia al mes Misionero Extraordinaria, el cual según sus palabras si bien es cierto no cumplió con los objetivos propuestos, si dejó una huella a seguir durante todo este año, en el cual además se llevará a cabo la “II Asamblea Nacional de Pastoral, cuya motivación es la renovación de nuestras parroquias para hacerlas más misioneras en el momento actual”.
Asimismo, manifestó la decisión del Santo Padre de dedicar el III Domingo del tiempo ordinario a la reflexión y divulgación de la Sagrada Escritura y finalizó este ámbito reconociendo el trabajo de la Iglesia Católica en Venezuela, la cual a su modo de ver, ha seguido al pie de la letra la palabras del Señor, “denles ustedes de comer” (Lc. 9,13), haciendo referencia al trabajo realizado por Cáritas y las instituciones educativas católicas, quienes se han dedicado a atender las necesidades de los que más sufren en las comunidades, no solo subsanando las carencias de alimentación, ropa o medicamentos, sino también lo psicológico, emocional y espiritual y por supuesto también hizo referencia al tema de la migración, destacando el trabajo pastoral realizado por los agentes pastorales en las zonas fronterizas.
Ámbito Socio-político
En relación al país, el Presidente de la CEV, compartió el sufrimiento indignante, masivo y profundo que padece el pueblo venezolano en todos sus estratos, fruto de una violencia institucionalizada, física, psíquica y moral, situación que aseguró ha sido denunciada en anteriores oportunidades por el episcopado, pero que a medida que ha avanzado el tiempo se ha ido deteriorando de forma inminente elevándose los índices de pobreza, de desempleo y desnutrición.
Ante tal realidad invita a todos los actores sociales a atenderla, pero no con los mismos mecanismos de siempre, sino con la creatividad intelectual y estratégica que implica el juego socio-político del momento, donde hay diversidad de actores y multiplicidad de intereses.
Finalmente le pidió a cada uno de los miembros de la Iglesia, a despertar la esperanza y la acción, desde lo local, desde cada comunidad eclesial, desde las comunidades de base, parroquias y diócesis, a través de un serio discernimiento, en una praxis cotidiana, fecunda, pues nuestra Nación se construye desde las raíces. Aprovechar la oportunidad histórica que tenemos para construir, sobre la base de lo mejor que hemos sido, una nueva historia basada en el bien común y la libertad.
Seguidamente los presentes escucharon la salutación de Mons. Aldo Giordano, Nuncio Apostólico en Venezuela, quien durante su disertación manifestó un cordial y afectuoso saludo en nombre del Papa Francisco, además de señalar que “son innumerables las tensiones que experimenta el mundo de hoy”, haciendo una semblanza del acontecer político y social mundial.
En el caso particular de Venezuela el Nuncio aseguró que fue testigo el domingo de una página triste y oscura que no hace honor al país, haciendo referencia a lo ocurrido en la sede de la Asamblea Nacional e invitó a los actores políticos a no buscar ocupar espacios de poder sino abrir procesos en el tiempo y a dar testimonio del amor de Jesús en medio del pueblo que sufre.