¡Iniciamos el camino!, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
Hoy viernes 6 de agosto de 2021 comenzamos los 33 días de peregrinación y oración hacia la consagración al Inmaculado Corazón de la Virgen María de Coromoto. Junto con la diócesis de Guanare celebraremos los 369 años de la aparición de la madre de Dios al cacique Coromoto junto con su esposa y sus hijos.
El 8 de septiembre de 1652 ella entró en el bohío del cacique donde estaba junto con su familia y cuando él trató de atraparla ella se quedó en la mano de Coromoto, del tamaño de una huella dactilar.
Al día de hoy podemos seguir corroborando que la imagen está viva, lo que algunos hablan de reliquia, mariofania, debemos decirle que la virgen de Coromoto es mucho más que eso, porque tras los estudios científicos realizados y que continúan realizándose hemos podido observar y corroborar que es una presencia viva de la madre de Dios.
Comenzamos estos 33 días de caminar justamente el día en que el evangelio de Marcos, capitulo 9 versículo 2 al 10 dice que en aquel tiempo Jesús se llevó a Pedro a Santiago y a Juan, subió con ellos una montaña alta y se transfiguró delante de ellos, entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús “Maestro, que bien se está aquí, vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”, se formó una nube que los cubrió y salió una voz que decía: “Este es mi hijo amado, escúchenlo”
Hoy, Pedro, Santiago y Juan somos cada uno de nosotros a quienes Jesús junto con su madre María de Coromoto está invitándonos a estar todos los días a las 3:00 de la tarde, hora de Venezuela, un rato separados de los quehaceres de la vida diaria para que estemos en oración con él y con su madre, permitámosle entrar en nuestra vida un rato todos esos días, si no puedes hacerlo a esa hora estaremos en nuestros medios de comunicación social, a través de Youtube, Instagram o Facebook como AMVC1652.
La virgen conoce bien a cada uno de nosotros, quiere regalarnos a través de esta preparación unos buenos momentos para fortalecer nuestra fe, para que ante las dificultades recordemos que él es Dios y que ella es nuestra madre amorosa que está velando por nosotros y en estos momentos de encuentro podamos tener consolación al meditar sus enseñanzas y rezar juntos.
Este encuentro diario no es para huir o apartarnos de la vida, sino para bajar, para sumergirnos más y mejor en ella, quiere ser una experiencia renovadora de seguimiento a Dios, lleno de luz y de esperanza, donde podamos descubrir y ayudar a otros a descubrir que la buena noticia del evangelio tiene vigencia hoy y siempre y su fuerza es la verdad y el amor.
Pidámosle a Dios y a la virgen de Coromoto que nuestras oraciones y ejemplo sirvan de ayuda para que nosotros, nuestra familia, nuestra comunidad y muchas personas más se dejen transfigurar por el amor de Dios porque con Dios ¡siempre ganamos!
