Infantino: «Tengo motivos para ser todavía más optimista»
AFP
Gianni Infantino, uno de los favoritos de la elección del viernes a la presidencia de la FIFA, aseguró tener «motivos para ser todavía más optimista», este miércoles en una entrevista con la AFP.
Nacido cerca de la localidad natal de Joseph Blatter, ¿será Infantino el sucesor de su compatriota? «Es verdad que puede que el destino tenga un papel», admite.
Pregunta: Anteayer en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), usted dijo ser muy optimista sobre el apoyo que podía recibir de países africanos, que podrían ser decisivos. A dos días de la votación, ¿tiene razones para serlo todavía más?
Respuesta: Soy optimista y tengo motivos para serlo todavía más. Las conversaciones que he podido tener con presidentes de federaciones africanas han sido muy claras. He recorrido África del norte al sur, comencé en El Cairo el 27 de octubre en el Comité Ejecutivo de la Confederación Africana (CAF) y he terminado en Ciudad del Cabo.
P: ¿Y todas esas federaciones le hicieron promesas?
R: Hablamos con esas federaciones, voy a ver cómo organizan el fútbol, a menudo en condiciones muy difíciles. Y cuando pasamos tiempo con los dirigentes se ve qué se puede hacer para ayudarles. Por eso he elaborado un programa con propuestas muy concretas, sobre todo para África. Cuando hablas mirando a los ojos ves si la gente te dice lo que quieres escuchar o si esa gente es sincera. Tengo de verdad la sensación de que lo puedo conseguir porque saben que lo que voy a mantener lo que propongo.
P: ¿Qué es lo que cambia con respecto a los métodos de Sepp Blatter? Fue reelegido varias veces haciendo él también promesas, sobre todo para el desarrollo del fútbol en África o el Caribe.
R: Mi programa se basa en tres pilares. El primero se refiere a las reformas, con la transparencia, el buen gobierno. Es primordial que la FIFA apruebe esas reformas, que se sepa sobre todo lo referente a los flujos financieros, de dónde viene el dinero y hacia dónde va. El segundo pilar es la democracia o la participación. Muchas federaciones se sienten desligadas de lo que pasa en la FIFA. Hay que integrarlas. Se suprimen comisiones, pero vamos a constituir un foro estratégico de presidentes de federaciones. El tercer pilar es lo que la FIFA debe hacer como prioridad: el desarrollo del fútbol, estoy convencido de que si la FIFA vuelve al fútbol su imagen va a verse restaurada.
P: En concreto, ¿usted qué hará para el desarrollo?
R: Invertiremos recursos humanos y financieros. Hay que aumentar los programas de desarrollo, que pasarán a 5 millones de dólares (por los cuatro millones de dólares actuales) por federación en plazos de 4 años, más un millón suplementario para las federaciones que lo necesitan para los viajes, como algunos países de África, el Caribe u Oceanía.
P: Como contrapartida, ¿va usted a controlar el destino de ese dinero?
R: Por supuesto, con total transparencia. La FIFA no debe avergonzarse de ganar dinero, debe estar orgullosa y debe también estar orgullosa de reinvertirlo. Pero el dinero no debe servir para construir casas privadas. Debe ser invertido en proyectos de desarrollo concretos y transparentes.
P: Usted nació en Brigue, a 10 kilómetros de Viège, la ciudad natal de Sepp Blatter. Tiene más o menos la misma edad que él tenía cuando entró en la FIFA. ¿Estaba destinado a sucederle?
R: (Risas) No lo había pensado. Es verdad que puede que el destino juegue un papel ya que hace unos meses no pensaba ni siquiera en lanzarme a esta aventura. Las circunstancias hicieron necesario tener que asumir responsabilidades. Para mí, seguir sentado en mi sillón y ver todo desplomarse no es una opción. La FIFA atraviesa un momento muy difícil, una crisis, y cuando hay periodos difíciles hay que asumir la responsabilidad y hacer lo que uno cree justo para la FIFA y para el fútbol.