Importancia de los Catequistas
Por María García de Fleury
Queremos felicitar al Secretariado Catequístico de todo el país y a todos sus equipos, pues finalizando la semana de la catequesis vieron un ejemplo de unión junto con laicos de distintas parroquias, sacerdotes, religiosos y religiosas y obispos con el lema «Catequista sembrador de La Paz» celebrando asambleas de catequesis.
En Caracas Monseñor Carlos Marqués animó a los catequistas a ser testimonio fiel del Espíritu Santo y a valorar al grupo de catequizandos porque los catequistas son testigos de esperanza y deben enseñar disciplina con alegría, que se vea que hay reino de Dios y agregó que Dios quiera que vivamos en el amor, que seamos felices, ese amor que tenemos que comunicar y eso no es solo con la palabra, sino con todo tu ser, con toda tu alma y con todo lo que tiene el ser catequista.
Ser catequista es un acto de amor, Monseñor lisandro Rivas agradeció el sacrificio, la entregue y la generosidad en la formación de todos los cristianos de hoy y del mañana, todos estamos llamados a seguir creciendo en nuestra propia fe y la mejor manera de aprender es enseñar. Cuando instruyes a otros tu propia comprensión aumenta.
La importancia de la catequesis reside básicamente en que en el mundo actual con el volumen de caos e incertidumbre que vivimos, la gente busca lo que es real y los catequistas enseñan la verdad sobre Dios, la fe y la moral. El mundo necesita el mensaje del evangelio y el camino hacia la verdadera felicidad, como catequista estarás ofreciendo un gran sustento a un mundo hambriento.
Jesús dijo que no pusiéramos nuestra luz debajo de la mesa, sino que la hiciéramos brillar y como catequista descubrirás que la oración, la liturgia y tu propia relación con Dios se volverán más vibrantes y significativas. Cuando tengo unas a los catequistas de tu parroquia ingresas a una comunidad que te apoyará en tu camino de fe, orarán por ti y contigo y te animará en tu estilo de vida católica.
L,os catequistas por otra parte tienen que estar siempre pendientes de su catequizando y como catequista puedes modelar comportamientos que los niños los jóvenes y hasta los adultos tal vez, no aprendan en ningún otro lugar.
Ser catequistas es una forma de ser un buen administrador dando un poco de sus recursos más preciados que su tiempo, quizás o pueda donar tanto dinero como te gustaría, pero todos tenemos tiempo y talentos para compartir. Tomarse un tiempo de tu vida para enseñar la fe demuestra a toda tu familia que le das alta prioridad a la educación religiosa, a tu familia les estarás enseñando con tu ejemplo y a los alumnos con las clases que les des, además pasar tiempo con jóvenes enérgicos y entusiastas aporta energía y vitalidad renovada.
Al final de su vida terrena Jesús dijo «vayan pues y hagan discípulos a todas las naciones bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todos los que yo les he mandado y yo estaré con ustedes todos los días hasta el final de los tiempos».
Al enseñarle a la propia generación, a la próxima generación las buenas nuevas estarás cumpliendo tu parte del gran mandamiento, y ten presente que ser catequista puede ser lo más importante que hagas en tu vida, porque recuerdas que con Dios siempre ganamos.
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