Ibrahimovic ante la ‘vendetta’ italiana
EFE
La figura de Zlatan Ibrahimovic, líder de la selección sueca, vuelve a cruzarse en el camino de Italia en una Eurocopa, en la cita de Francia, en esta ocasión con mayor comodidad para la ‘azzurra’ tras su triunfo en el estreno y el empate de los suecos, que en la edición de Portugal 2004 cuando el gigantón se disfrazó de verdugo con un tanto final.
Italia se reencuentra, doce años después, con el talento de Ibrahimovic. Un gol suyo, en la segunda jornada de la fase de grupos de la Eurocopa 2004, provocó la eliminación en un encuentro en el que, la selección por entonces dirigida por Trapattoni, mereció mucho más y tras un tanto de Antonio Cassano sucumbieron a cinco minutos del final ante la pegada de ‘Ibra’.
Era el segundo empate consecutivo en el torneo y el triunfo de la última jornada ante Bélgica no evitó el descalabro italiano. A Suecia y Dinamarca les valía un empate para dejar fuera a una de las siempre favoritas y fue el resultado que se produjo. El fútbol siempre ofrece la posibilidad de ‘vendetta’ y se le presenta a Italia, que arrancó la cita continental en Francia dejando una de las imágenes más firmes como equipo y convincentes.
Con Antonio Conte al mando el grupo brilla por encima de las individualidades. Como siempre la fe en un estilo le impulsó a comenzar con paso firme su camino en el temido ‘grupo de la muerte’, derrotando 2-0 a la eterna selección promesa, Bélgica, que no termina de dar el salto de calidad que de ella se espera.
El delantero Graziano Pellé, autor de la sentencia del atractivo duelo, representa la gran duda de Italia para la segunda jornada. Sufrió una luxación en un dedo de la mano izquierda y una fuerte contusión en un tobillo. Su participación en la última sesión aumenta las opciones de verle de inicio.
Si Conte decide no arriesgar el que más opciones tendría de jugar sería Ciro Immobile. También cuentan con opciones de ser novedad de inicio Mattia De Sciglio en una defensa con imagen imponente de Barzagli y Bonucci, o Alessandro Florenzi en el centro del campo.
Italia ha desatado la euforia en su afición. Las imágenes de alegría de los futbolistas en el triunfo de la primera jornada, con una leyenda como Gianluigi Buffon corriendo todo el campo para celebrar el tanto de la sentencia o celebrando dentro de su portería el triunfo cuando el colegiado señaló el final, indican la unión de un grupo por despejar las dudas con las que aterrizaban en la Eurocopa.
Todo lo contrario plasma una Suecia con dudas tras el debut en el Grupo E. Eran conscientes de la importancia que tenía el inicio en un grupo tan igualado y fueron incapaces de superar a Irlanda ni de mostrar un juego atractivo.
Ante Italia llega con problemas en defensa tras la lesión del único lateral derecho de su convocatoria. Mikael Lustig no pudo acabar el encuentro de la primera jornada y con problemas en la ingle tuvo que ser sustituido en el descanso.
Apura sus opciones de jugar el último encuentro del grupo, ante Bélgica, pero dejará mientras su lugar a un central como Víctor Lindelöf, que deberá adaptarse a su nueva demarcación. Ese pase del centro de la defensa al lateral permitirá la entrada como novedad de Johansson en el centro de la zaga.
Ibrahimovic sigue sin desvelar su futuro durante la Eurocopa, todos los caminos parecen guiar al Manchester United, y tiene la oportunidad de adelantarse al portugués Cristiano Ronaldo en ser el primer jugador que marca un gol en cuatro Eurocopas. Todo apunta a que la necesidad del gol provocará que tenga nueva pareja de baile ofensiva con la entrada de John Guidetti en lugar de Berg.