Hermanas Williams afilan sus armas de cara a la final de Wimbledon
EFE
Once títulos en Wimbledon acumulan Serena (6) y Venus Williams (5) y ambas están a un solo partido de enfrentarse por quinta vez en la final del tercer Grand Slam del año, tras vencer a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova y a la kazaja Yaroslava Shvedova, respectivamente.
Serena impuso su ley ante Pavlyuchenkova por 6-4 y 6-3 en 73 minutos. Venus hizo lo propio contra Shvedova en una hora y 43 minutos, por 7-6 (5) y 6-2. La rusa Elena Vesnina, contra Serena, y la alemana Angelique Kerber, contra Venus, son el último escalón para que las dos hermanas, se midan en la final de este sábado.
Venus, con 36 años, y Serena, con dos menos, han sido las veteranas del cuadro de Wimbledon, y llegan a la penúltima ronda cediendo la primera dos sets, y la segunda solo uno.
Serena ganado tres de las cuatro finales en las que se ha enfrentado a su hermana mayor. Lo hizo en 2002, 2003 y la última en 2009, mientras que Venus ganó la de 2008. Que Wimbledon es su territorio está probado: entre ambas han disputado 16 finales, ocho para cada una, en los últimos 16 años.
«Serena es una de las grandes y yo siempre veo sus partidos», dijo una ilusionada Vesnina, de 29 años, la única no favorita de las cuatro últimas del cuadro, y que además ha firmado su primera semifinal individual de un grande. «Tengo que saltar a la pista con todo mi corazón y aprovechar mis oportunidades», dijo.
Vesnina, 50 del mundo, ganadora de dos títulos de dobles del Grand Slam, acabó el pasado año en el puesto 111, y vive en Wimbledon su gran sueño. «Siento que es increíble. No puedo creer que he ganado», dijo. «El año pasado tuve un año muy duro y salí de las cien primeras, con muchas dificultades, pero eso te hace más fuerte. Sabía que tenía el juego y solo tenía que creer en mi misma», aseguró.
Esa fe le hará falta el jueves cuando se enfrente contra Serena, quien ha ganado los cuatro enfrentamientos entre ambas. Pero ahora quiere disfruta de su victoria ante la eslovaca Dominika Cibulkova, finalista del Abierto de Australia en 2014, por 6-2 y 6-2.
Cibulkova pues, podrá casarse tranquila. La eslovaca había fijado la fecha de su enlace el próximo sábado nueve de julio en Bratislava, el mismo día que se disputa la final femenina de Wimbledon.
Ganadora en Eastbourne, torneo previo al Slam británico, que también se disputa sobre hierba, Cibulkova no tenía previsto haberlo hecho tan bien en el All England y había concertado casarse con su novio Michal Navara este sábado. Ahora, ya nada le impide llegar a tiempo a la cita.
Kerber, cuarta favorita, también explotó de alegría tras deshacerse la germana de la rumana Simona Halep, por 7-5 y 7-6 (2) en 91 minutos y lograr la penúltima ronda de Wimbledon, por segunda vez en su carrera.
La germana dio un paso más en su objetivo de convertirse en la nueva reina de la WTA, puesto que si logra el título y Serena no accede a la final, Kerber será la próxima número uno del mundo el lunes 11 de julio, donde la española Garbiñe Muguruza perderá el segundo puesto.
Venus ganó el último título de sus siete grandes en Wimbledon en 2008, y hoy regresó a las semifinales de un Grand Slam, por primera vez desde el Abierto de EE.UU. en 2010.
«Oh vaya, que duro día sobre la pista», dijo la verdugo de la española Carla Suárez, «parecía que ella iba a ganar el desempate, pero de alguna forma acabé ganando el set», comentó sobre el primer parcial contra Shvedova. «Ella estaba en racha, pero cuando una puede ganar puntos sobre la red, se cumple tu sueño. Cuando una gana partidos todo es más dulce. Si eres Serena, eso sucede muchas veces, pero para Venus es un día increíble».
Serena alcanzó su décima semifinal y sumó su victoria 302, a cuatro del récord de Martina Navratilova en Grand Slam. Comentó después que está feliz por la hazaña de su hermana, «pero no si alcanza la final y yo estoy allí», dijo.
La menor de las Williams, que acabó el partido contra Pavlyuchenkova con su undécimo saque directo, rehusó luego hablar de una hipotética final contra Venus. «Solo intento ganar cada partido. Sabía que era una difícil rival y algo que he aprendido este año es a concentrarme en cada encuentro», aseguró.