Héctor Rondón aceptó con profesionalismo su nuevo rol en los Cachorros

Fuente: Las Mayores

Con toda la justificada euforia que rodeó la adquisición de Aroldis Chapman de parte de los Cachorros en julio, prácticamente quedó en el olvido lo que había hecho Héctor Rondón como cerrador del equipo desde 2015.

Rondón, desplazado como taponero de Chicago ante la llegada de Chapman, tuvo que hacer el ajuste a “preparador” del cubano en el séptimo y octavo inning.

“Fue bien difícil, ya que yo estaba haciendo un buen trabajo”, dijo Rondón en el Progressive Field de cara a la 112 Serie Mundial entre los Cachorros y los Indios de Cleveland.

Efectivamente, al momento de los Cachorros ceder al venezolano Gleyber Torres, Billy McKinney, Adam Warren y Rashad Crawford a los Yanquis por Chapman, Rondón llevaba 18 juegos salvados y efectividad de 1.95 como cerrador de Chicago. Y eso fue después de registrar 1.67 y 30 rescates en 2015, año en que el equipo ganó 97 partidos y avanzó a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.

Rondón afirmó que la gerencia de los Cachorros, encabezada por el presidente de operaciones de beisbol, Theo Epstein, tuvo la comunicación adecuada con él a la hora de ejecutar el cambio.

Al principio, el ajuste a preparador lució fácil, ya que el ex prospecto de los Indios (elegido por Chicago en el draft de la Regla 5 del 2012) no permitió carrera alguna en sus primeras cinco presentaciones en el nuevo papel.

Pero Rondón explicó que el cambio no fue tan sencillo. “Es bien difícil, sobre todo mentalmente”, dijo Rondón. “En el noveno inning, ya tú tienes una mentalidad y cuando te sales de ese rol a lanzar el octavo, es un poquito difícil, un poquito más seco”.

A mediados de agosto Rondón sufrió una lesión en el tríceps del brazo derecho y perdió tres semanas. Después de tener efectividad de 4.91 en las primeras dos rondas de esta postemporada, el diestro cree que ha corregido lo que él afirma ha sido un problema de anunciar sus pitcheos, dejando que la oposición sepa cuál lanzamiento viene basándose en sus gestos en el montículo.

Y ahora, a cuatro triunfos de conseguir un anillo de campeón, Rondón ve con buenos ojos el dominio de Chapman en la novena entrada del lado de los Cachorros. “Prefiero tenerlo a mi lado a que mis bateadores se enfrenten a él”, expresó el relevista.