Hazard, la pieza que faltaba en el puzle y una alianza para soñar
EFE
El regreso a la titularidad de Eden Hazard cambia el paso ofensivo de un Real Madrid falto de pegada hasta la irrupción del belga, la pieza que faltaba del tridente deseado por Zinedine Zidane, y el futbolista que mejor entiende el idioma futbolístico de Karim Benzema, con quien da forma a la alianza que invita a soñar al madridismo.
Necesitada de nuevas ilusiones en un curso sin fichajes, a la espera de la progresión del noruego Martin Odegaard, la afición del Real Madrid vuelve a ilusionarse con un futbolista que dio el primer paso hacia su verdadera dimensión. Al fin sin dolores en su tobillo derecho y con una forma física por pulir, Hazard puso en escena frente al Huesca su papel de estrella. En uno de esos partidos del Real Madrid con minutos de atasco ofensivo y un juego plano, cambió de golpe el rumbo con un gol para enmarcar. Ejerció el liderazgo que se le demanda.
HAZARD, LA PIEZA OFENSIVA QUE FALTABA
El primero que deseaba la recuperación total de Hazard era Zidane. Unos entrenamientos del belga han bastado para darle la titularidad y que se ruede compitiendo. En la cabeza del técnico francés hay un nuevo tridente heredero de la BBC (Bale-Benzema-Cristiano Ronaldo), que tanto éxito dio al club blanco. Lo integran dos jugadores que el pasado curso privaron al equipo de su calidad por culpa de las lesiones y al Real Madrid aún así le dio para ganar la Liga pero no compitió por la Liga de Campeones. Hacerlo pasa por el éxito que tenga su nueva tripleta ofensiva con Hazard-Asensio-Benzema, que aseguran la calidad técnica y deben dar el paso firme al frente en la pegada. El día tan esperado en el que juntarse llegó ante el Huesca y el margen de mejoría es grande. Marco pagó la fatiga de varios partidos seguidos, a Eden aún le falta ritmo.
UNA ALIANZA PARA SOÑAR
Hay futbolistas que se entienden con la mirada y desde el inicio sienten que hablan el mismo idioma en el terreno de juego. El nivel asociativo de Benzema es difícil de igualar por un jugador que no sea Hazard. Además ambos demuestran complicidad, se buscan sabiendo lo que se pueden aportar y sacan beneficio de las lecturas de juego. Cuando Karim cae a banda, Eden ocupa el espacio central que se genera para pisar área rival. Provocan que el juego del Real Madrid caiga hacia el costado izquierdo, también el bloque defensivo del rival y originan que un cambio de orientación permita explotar el factor sorpresa por la derecha. Así llegó el tanto que sentenció el duelo ante el Huesca. El centro de Lucas Vázquez lo mandó a la red Benzema.
EL CRECIMIENTO CONTINUO DE FEDE VALVERDE
El uruguayo se ha convertido en la pieza clave del centro del campo de Zidane. El jugador que mejor entienda los nuevos tiempos del fútbol moderno. Recitales físicos, ocupación de espacios en numerosas zonas del campo, con gran influencia en el juego y una incorporación ofensiva que no supo frenar el Huesca. En nueve partidos en lo que va de temporada ya ha superado sus mejores registros goleadores. Tras marcar al Real Betis y al Barcelona, extendió su buena línea frente al Huesca con un disparo cruzado. Le dan las piernas y el corazón para un gran desgaste por partido que permite al Real Madrid salir ganador de batallas en la zona de construcción. Con Casemiro como pieza fundamental en el equilibrio del equipo y bien sea Luka Modric o Toni Kroos en labores de imponer criterio al pase en el inicio de jugada.
EL GAFE DEL LATERAL DERECHO
Es una demarcación que sufre una maldición. El Real Madrid ya pagó la pasada campaña la cesión a mitad de curso de Álvaro Odriozola al Bayern cuando llegaron percances inesperados de Dani Carvajal y Nacho Fernández. Este curso se repiten con la presencia de Odriozola, también lesionado, y un cuarto futbolista que jugando de lateral derecho tuvo que pedir el cambio. Lucas Vázquez había cumplido con el papel, retrasando su posición de extremo y metiéndole ganas para suplir la falta de conceptos defensivos. Varios encuentros sin descanso provocaron una sobrecarga que pone en problemas a Zidane para la final inesperada en la tercera jornada de la Liga de Campeones ante el Inter de Milán. Estará pendiente de su evolución o tendrá que improvisar con Ferland Mendy a pierna cambiada o el brasileño Militao en un encuentro que marcará la temporada.