Hamilton, a sentenciar el Mundial en el Gran Premio de México
EFE
El inglés Lewis Hamilton (Mercedes), líder destacado del Mundial de Fórmula Uno, puede dejar matemáticamente asegurado su cuarto título en la categoría reina del automovilismo este fin de semana en el Autódromo Hermanos Rodríguez de Ciudad de México, el más elevado del calendario y sede del antepenúltimo Gran Premio del año, en el que le bastará acabar quinto para festejar.
Hamilton, de 32 años, que el pasado domingo ganó en el Circuito de las Américas (COTA) de Austin (Texas) el Gran Premio de los Estados Unidos -donde logró su novena victoria de la temporada- y que lidera el Mundial con 331 puntos, 66 más que el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), también se proclamaría campeón del mundo en México si acaba noveno y el alemán no gana la carrera.
Vettel, de 30, salvó la primera ‘bola de Mundial’ al concluir segundo el pasado fin de semana en el espectacular Gran Premio de los Estados Unidos, donde Hamilton certificó que es el más veloz ante el atleta más rápido de todos los tiempos, el jamaicano Usain Bolt -ocho veces campeón olímpico y plusmarquista mundial de los 100 y 200 lisos- que dio la salida y ejerció de maestro de ceremonias en el acto de entrega de premios y entrevistas en el podio de Austin.
El inglés, que había elevado a 72 su propio récord histórico de ‘poles’ el sábado, logró su sexagésimo segundo triunfo en F1 y batió una nueva plusmarca, la de victorias en Estados Unidos (seis), que con anterioridad le unía al alemán Michael Schumacher, convaleciente aún del grave accidente de esquí que sufrió en Meribel (Alpes franceses) a finales de 2013.
Sólo en una ocasión -en Mónaco, donde fue séptimo- Hamilton acabó por debajo del único quinto puesto logrado este año, en Baku. Por lo que, en condiciones normales, sólo una desgracia evitará que añada un nuevo título a los que celebró en 2008, con McLaren; y tanto en 2014 como al año siguiente, ya con las ‘flechas de plata’.
Si sale triunfal del Autódromo de los Hermanos Rodríguez -a 2.200 metros de altitud, con enorme diferencia la pista más elevada del Mundial- Lewis igualará los cuatro títulos de Vettel (líder del cuatrienio glorioso de Red Bull, entre 2010 y 2013) y del francés Alain Prost, vencedor en 1985, 86 y 89, con McLaren; y en 1993, con Williams.
Hamilton se situaría a uno del argentino Juan Manuel Fangio, que ganó su primer título en 1951, con Alfa Romeo, y el segundo en 1954, con Maserati y Mercedes; antes de encadenarlo a los siguientes hasta 1957: con Mercedes, Ferrari y Maserati. Y se colocaría a tres de Schumacher, que ganó dos con la Benetton de Flavio Briatore (94-95) y cinco seguidos con Ferrari (2000-04), antes de que el español Fernando Alonso, asimismo ‘descubierto’ para la F1 por el glamuroso jefe de equipo italiano, pusiera fin al reinado del ‘Kaiser’.
El doble campeón mundial asturiano (2005 y 2006, con Renault), recién renovado con McLaren, escudería con la que está a punto de completar un tercer año para el olvido -con un motor Honda que el curso que viene sustituirán por uno de Renault-, ya está centrado en preparar la siguiente temporada. Y tras el chasco de otro abandono en Austin, de nuevo a causa de un fallo en el propulsor, advirtió de que el de México «seguramente será un fin de semana difícil».
Con más optimismo afrontará el Gran Premio mexicano, cuyos ensayos libres arrancarán este viernes -con neumáticos de compuestos blandos, superlblandos y ultrablandos-, su compatriota Carlos Sainz (ex Toro Rosso), que brilló en Texas en su estreno como piloto de Renault, equipo en el que pilotará cedido hasta finales de 2018.
El hijo del doble campeón mundial español de rallys de mismo nombre, noveno en el Mundial, con 54 puntos, concluyó séptimo en Texas, donde superó con claridad a su nuevo compañero, el alemán Nico Hülkenberg. El talentoso piloto madrileño opinó que su «primer fin de semana estuvo casi perfecto» y que tienen «que seguir así» en el circuito mexicano.
Una pista de 4.304 metros a la que está previsto dar 71 vueltas -para completar un recorrido de 305 kilómetros- el domingo, después de que el sábado se completen los entrenamientos libres, antes de la calificación que ordenará la formación de salida de la prueba. Que en Europa se verá en horario de tarde-noche.
Correrá en casa Sergio Pérez (Force India), el ídolo de la afición mexicana; con 86 puntos, séptimo en el Mundial, en el que es el primero de los ‘terrenales’, por detrás de los pilotos de Mercedes -que en Austin aseguró su cuarto título seguido de constructores-, Ferrari y Red Bull.
‘Checo’ será la gran atracción para al afición local en México, de donde, en el poco probable caso de no festejar corona, Hamilton saldrá con otras dos opciones de hacerlo, en las dos pruebas restantes: el Gran Premio de Brasil y el de Abu Dabi, en noviembre.