Guatemala, capital iberoamericana de la vida, por María García de Fleury - 800Noticias
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Por María García de Fleury

Dentro del congreso iberoamericano por la vida, en Guatemala, el 9 de marzo de 2022, se realizó la declaración de Guatemala como capital iberoamericana provida, en un acto con la participación del presidente del país, quien defendió la vida desde su concepción hasta la muerte natural.

Guatemala encabeza la lucha contra el aborto en la región después de aprobar además de todo, una ley que eleva la pena de cárcel para los abortos y busca combatir a grupos minoritarios que son incongruentes con la moral cristiana.

Contrario a la ola verde que avanza por Latinoamérica con la aprobación del aborto legal, Guatemala se inclina humana desde la concepción hasta la muerte natural, pues es algo que atañe a todo ser humano. Los médicos estudian medicina para salvar vidas no para matarlas.

El conocimiento científico perfectamente documentado por la ciencia, afirma unánimemente que el principio de la vida humana si situa en el mismo instante de la fecundación, es decir, exactamente en el instante en el que el espermatozoide penetra en el óvulo y este adquiere una carga genética completa que lo configura y desde ese momento es un individuo de la especie humana. Desde ese entonces y durante todo el proceso de desarrollo, crecimiento y maduración fetal, en el parto y hasta el final de su vida mortal existirá una absoluta continuidad biológica.

Será siempre el mismo individuo de la especie humana, pero en fases biológicas distintas.

Su dotación genética contiene impresas todas y cada una de las peculiaridades somáticas y psíquicas hereditarias que desarrollará día a día, mes a mes en el embrión, en el feto, se irá produciendo un proceso de maduración de los diferentes sistemas orgánicos del cerebro, los músculos, el corazón, el aparato respiratorio con sus ritmos específicos, según las necesidades en cada instante del desarrollo fetal, sin que en ningún momento, de una fase a la siguiente, haya la más mínima discontinuidad que permita por le tiempo del embarazo modificaciones sustanciales en qué basar referencias legales.

El filósofo Julian Marías escribía que la aceptación social del aborto era los más grave que había ocurrido en el siglo xx y tal sin sentido ha ido creciendo hasta hoy, de moso que la primera mitad del siglo XXI será conocida como el siglo del genocidio silencioso y silenciado de cientos de millones de niños en el seno materno.

Es necesario amigos, denunciar la corrupción semántica que pretende presentar a la opinión pública la idea del aborto como un simple acto técnico y que dulcifiíca ante la sociedad la cruel ejecutoria práctica que supone el aborto.

El aborto no es un simple problema técnico, concierne a toda la sociedad pues es el asesinato de un ser humano. Lo que constituye un índice de progreso social no es la capacidad de eliminar a los disminuidos ni a los niños en el vientre materno sino la manera y la mejora en el modo de acogerlos y cuidarlos, defender la vida es seguir las enseñanzas del Dios de la vida y con Dios ¡Siempre ganamos!