¿Gripe o resfriado? | Principales diferencias y remedios caseros
Agencias
Aunque son dos patologías que suelen considerarse muy parecidas, en realidad la gripe y el resfriado común tienen muchas diferencias. Son distintos los virus, el diagnóstico y también los tratamientos que el especialista impondrá.
Ante la aparición de malestar físico que afecta a las vías respiratorias, la pregunta obligatoria es: ¿se trata de gripe o resfriado? Ambas afecciones son un proceso viral, lo que quiere decir que se contagian mediante virus.
Descubre en este artículo las particularidades de estas dos afecciones tan comunes. ¡Sigue leyendo!
Causas de la gripe y el resfriado
El catarro o resfriado común puede ser producido por unos 200 virus; en cambio, la causa de la gripe es el virus conocido como influenza. En lo que se refiere a los diferentes virus, la OMS ha localizado en la gripe estacional algunos de los más importantes.
Estos virus se pueden contagiar con relativa facilidad, ya que están presentes en el ambiente y en cualquier superficie, donde pueden vivir hasta 24 horas. Asimismo, quienes ya se han contagiado pueden transmitirlo a otras personas mediante tos, saliva y estornudos.
Las vacunas existentes suelen prescribirse para las variedades de gripes A y B, por considerarse las cepas más virulentas. Se recomienda su aplicación a la población vulnerable una vez al año antes de la época invernal; se consideran vulnerables a los ancianos, embarazadas, enfermos, trabajadores del sector salud y niños.
Otras diferencias
El catarro genera una moderada afección en la nariz y en la garganta. En lo que respecta a la gripe, puede afectar las vías respiratorias en general, pero también causar malestar de tipo físico en todo el cuerpo.
En cuanto al clima, el resfriado se puede tener en cualquier época del año, aunque no es tan frecuente en verano. En cambio, la gripe suele ser muy estacional y propagarse más en la temporada invernal.
¿Gripe o resfriado? Diferentes síntomas
Los síntomas más habituales del catarro son congestión nasal, dificultad respiratoria, estornudos y tos. También puede sentirse de garganta y un leve aumento de la temperatura corporal que no llega a ser fiebre (hasta 37,5 ºC).
La sintomatología de la gripe incluye congestión nasal en menor grado, dolor faríngeo y tos. A esto se suma una sensación de agotamiento, dolor muscular y de cabeza; aparece fiebre alta, es decir, superior a 38,5 ºC.
Esta sintomatología marca una diferencia en cuanto a la gravedad. Se observa que la gripe es más agotadora que el catarro; sin embargo, ambas pueden tener complicaciones que afecten de gravedad a la salud y la vida.
Un tratamiento para cada afección
Como ambas afecciones son producidas por virus, el tratamiento es sintomático, es decir, solo busca aliviar los síntomas. La enfermedad tiene un ciclo de días determinado, más largo en el caso de la gripe que del resfriado, y no existe tratamiento para acortar ese período.
No se trata de un proceso bacteriano, por lo que no deben tomarse antibióticos, salvo cuando surjan complicaciones y siempre prescritos por un médico especialista.
No se recomienda automedicarse para la prevención de este tipo de patologías. Solo el personal médico tiene la cualificación profesional para tratar estas enfermedades.
El tratamiento incluye descongestionantes, antitusígenos, antialérgicos o antihistamínicos, expectorantes, mucolíticos, analgésicos y antigripales, según el caso.
Cómo se diagnostican y cuánto duran
Los pacientes suelen tener siempre grandes dudas en cuanto a la duración de estas patologías. A continuación, veremos algunos datos importantes al respecto:
En general, al médico solo le basta la descripción de los síntomas para diagnosticar estas enfermedades. Según su criterio, podría solicitar análisis sanguíneos y exudados de faringe.
El resfriado común se considera de recuperación rápida; puede extenderse hasta cinco días desde la aparición de los síntomas, que aparecerán de una forma progresiva.
El malestar derivado de la gripe se va incrementando de una forma rápida. Esta enfermedad tiene una duración de entre 7 y 15 días, aunque hay una gran tipología de casos muy diferentes.
Si cualquiera de las dos enfermedades llegara a durar más de lo estimado, debe buscarse ayuda médica de inmediato, con el objetivo de evitar complicaciones mayores.
Posibles complicaciones
Un período de tiempo excesivo de la gripe o catarro debe ser motivo de consulta médica; entre las complicaciones puede aparecer otitis, bronquitis, neumonía y sinusitis.
Estas enfermedades constituyen un cuadro clínico diferente, tanto en su abordaje como en su tratamiento. Pueden ir asociadas a infecciones bacterianas.
Gripe o resfriado: cuidados domésticos
Sin olvidar que solo el médico está autorizado a prescribir un tratamiento, ciertas medidas caseras pueden ayudar a sobrellevar la enfermedad. En la etapa más fuerte de la gripe o resfriado es importante:
El reposo físico. El cuerpo está ocupado combatiendo la enfermedad desde dentro, por lo que el organismo necesitará el mayor número de energías disponibles.
Consumir abudante líquido, para ayuda a fluidificar las mucosidades y aliviar la congestión de las vías respiratorias.
El uso de humidificadores es muy beneficioso. Se sabe que un ambiente seco favorece la proliferación de bacterias en las vías respiratorias.
En lo que a la limpieza corporal se refiere, ya sea gripe o catarro, para minimizar el contagio es recomendable lavarse las manos con frecuencia. También mantener una buena higiene en general.
Fuente: mejorconsalud.com