Griezmann recupera el olfato goleador en el momento justo
EFE
El delantero francés del Atlético de Madrid Antoine Griezmann, autor de los dos goles de su equipo en la victoria de ayer ante el Rostov ruso que certificó el pase a octavos de final de la Liga de Campeones, recuperó el olfato goleador en el mejor momento para su equipo, tras casi un mes sin marcar.
El menudo punta francés, emblema atacante de este Atlético desde la segunda mitad de su primera campaña como rojiblanco (2014-15), atravesaba un pequeño episodio de cuatro partidos sin anotar, casi un mes de competición desde su tanto al Valencia del 2 de octubre, y regresó como goleador en el mejor momento.
Lo hizo con dos tantos de auténtico pillo del área, el primero al saber aprovechar un mal cabezazo del iraní Sardar Azmoun para tocar la pelota con el exterior de su bota izquierda y de espaldas a la portería del meta ruso Soslan Dzhanaev.
El segundo tanto tuvo ese mismo sabor de delantero oportunista al aprovechar que el centro de Koke Resurrección lo cabeceó hacia atrás el centrocampista del Rostov Aleksandr Gatskan y elevarlo, de nuevo con la bota izquierda, por encima de la salida de Dzhanaev.
El toque de cabeza del ’84’ ruso invalidaba las protestas de sus compañeros por un posible fuera de juego y permitía lograr la victoria a los rojiblancos en el otrora ‘maldito’ minuto 93, el que le costó la Liga de Campeones en la final de Lisboa de mayo de 2014.
Los errores defensivos del Rostov que su entrenador, el austríaco Ivan Daniliants, destacó como claves en los tantos del Atlético, no habrían costado tan caros sin la habilidad de Griezmann, como reconoció tras el partido el ecuatoriano Christian Noboa.
«Todos estábamos concentrados. Son momentos en que uno salta, calcula mal, en el primero Azmoun y en el segundo Gastkan. Son pelotas que uno no quiere darla para atrás, la roza y le cayó justo a Griezmann, por eso es uno de los mejores del Atlético. Sabe donde va a caer la pelota, no es suerte, sabe lo que está haciendo, la ganó y marcó los goles», exclamó el centrocampista del Rostov.
Con estos dos tantos, Griezmann suma ocho goles en competiciones oficiales esta temporada, seis en LaLiga Santander y dos en la Liga de Campeones, con lo que es el mejor artillero de los rojiblancos, por delante de su compañero belga Yannick Carrasco, con siete, y su compatriota Kevin Gameiro, que ha anotado cinco.
Desde su tanto al Valencia el 2 de octubre en Mestalla, Griezmann acumulaba cuatro encuentros sin marcar, ante el Granada, la ida contra el Rostov en Rusia, el Sevilla y el Málaga. Si bien dio tres asistencias en ese lapso de tiempo, una en la goleada ante el Granada (7-1) y dos en el partido contra el Málaga (4-2), el francés tenía ganas de marcar.
«Necesitaba celebrar un gol, es un sentimiento que no se puede describir y necesitaba eso. Estoy muy contento de meter los goles y así no me como la cabeza», aseguró el internacional galo tras el encuentro.
Griezmann reconoció que en este Atlético hay más de un líder sobre el campo y recordó los «goles importantes» que en estos partidos han marcado Carrasco o Gameiro. «Tenemos una plantilla con jugadores que pueden ganar partidos y eso es lo importante», dijo.
El técnico rojiblanco, el argentino Diego Simeone, también quiso recordar que durante este mes escaso sin marcar, el ‘7’ rojiblanco había sido una pieza fundamental en la capacidad de ataque del Atlético, no solo por esas tres asistencias sino por su habilidad para generar peligro en la portería rival.
«Antoine en los partidos que no había marcado había sido de los jugadores más peligrosos que tuvimos, siempre con insinuación de juego ofensivo, predisposición de buena elección en los metros finales… No estaba convirtiendo pero estaba teniendo un nivel muy bueno, como nos tiene acostumbrados», dijo el entrenador.
Con los dos tantos del francés, el Atlético aseguró ayer su participación por cuarta temporada consecutiva en los octavos de final de la Liga de Campeones. Cuatro temporadas entre los dieciséis mejores equipos del Viejo Continente, la mejor racha del Atlético en su centenaria historia.