Griezmann guió triunfo de Atlético para acercarlo al Barcelona
EFE
La chispa del delantero francés Antoine Griezmann, que resolvió el partido contra el Málaga en los 39 segundos que le bastaron para hacer gol, y la eficacia del Atlético defendiendo el resultado, amenazan al Barcelona, al que los rojiblancos ven a siete puntos tras tropezar ante el Getafe (0-0).
El Atlético sacó este sábado máxima rentabilidad a 39 segundos de fútbol, en los cuales Griezmann recogió un rechace de un disparo de Saúl Ñíguez y lo elevó por encima de la salida del guardameta Roberto para hacer el primer y único tanto del duelo en La Rosaleda.
El tanto del ‘7’ francés, y la posterior resistencia del Atlético ante los ataques del Málaga, defendida en última instancia por el portero esloveno Jan Oblak, cobraron este domingo mayor importancia si cabe cuando el Barcelona se dejó dos puntos en el Camp Nou con la visita del Getafe (0-0).
Gracias a ello, los 52 puntos del Atlético le sitúan a siete del líder, un Barcelona con 59 tantos, que tiene que recibir al Atléticodentro de cuatro jornadas en el Camp Nou, el sábado 4 de marzo a las 16.15 horas, un duelo que cobra un cariz decisivo para las aspiraciones ligueras de las escuadras de Ernesto Valverde y Diego Pablo Simeone.
En esta persecución del Atlético al Barça ha tomado especial relevancia en las últimas jornadas Antoine Griezmann, que ayer no solo anotó el 1-0 sino ofreció la mejor actuación individual de su equipo, bastante romo en ataque, sin iniciativa, desconectado de su referencia, el hispanobrasileño Diego Costa y con un partido gris de su otro fichaje invernal: el canario Víctor ‘Machín’ Vitolo.
En un partido discreto de su equipo en cuanto a la producción ofensiva, el punta de Macon (Francia) recorrió el campo de un lado a otro, robó balones y protagonizó incluso algún contragolpe en el que recorrió tres cuartas partes del campo, aunque luego falló en el pase decisivo al argentino Ángel Correa.
Se ha reconectado al gol Griezmann en este 2018, en el que ha anotado tres tantos en las últimas cuatro jornadas ligueras (lleva doce en todas las competiciones) y ha dado dos pases de gol. Tan solo no estuvo involucrado en un tanto rojiblanco en el partido de la pasada jornada ante el Valencia, solucionado en un arranque de genio de su compañero Correa, que marcó un golazo a la escuadra.
A la mejora de Griezmann se ha sumado una de las reglas básicas del Atlético: la fiabilidad defensiva, puesta en duda en la ida de los cuartos de final de Copa ante el Sevilla (perdió 1-2 cuando ganaba 1-0) y en LaLiga contra al Girona (también desperdició un 1-0 para terminar 1-1).
Desde entonces, apeado de la Copa, el Atlético ha encadenado tres partidos sin encajar ante Las Palmas (3-0), Valencia (1-0) y Málaga (0-1) que acrecientan su buena cifra defensiva de esta temporada, en la que solo ha encajado nueve tantos en 23 partidos, dos menos que el Barcelona, 14 menos que el Real Madrid y 17 menos que el Valencia, los dos equipos que le siguen en la tabla.
Todo esto después de un partido en el que su entrenador, Diego Pablo Simeone, sumó su victoria número 150 en Primera División, donde ha dirigido 235 partidos desde que debutó en enero de 2012, también contra el Málaga en La Rosaleda.
La proporción de triunfos de Simeone es del 63,8% de los partidos que ha dirigido en LaLiga han acabado en victoria, unos guarismos mejores que los que logró el holandés Johan Cruyff en el Barcelona o Helenio Herrera.
Las circunstancias son propicias para que el Atlético se rearme de moral después de una eliminación inesperada en la fase de grupos de la Liga de Campeones y una caída dolorosa ante el Sevilla en los cuartos de final de la Copa del Rey.
El conjunto rojiblanco ve cómo las opciones del título liguero se abren justo cuando volverá a Europa: el próximo jueves disputará la ida de los dieciseisavos de final de la Liga Europa contra el Copenhague danés en el Parken Stadion, y una semana después recibirá al conjunto nórdico en el Wanda Metropolitano.
Entre uno y otro partido, recibirá a un hueso duro como el Athletic Club y tras la eliminatoria volverá al Sánchez Pizjuán para enfrentarse a un Sevilla que le superó sin paliativos en la Copa. Una visita del Leganés, otro cruce europeo si supera el del Copenhague, y estará en el Camp Nou. Quién sabe si para poner aún más al rojo vivo LaLiga Santander.