Giancarlo Maldonado comanda al ataque del Deportivo Táchira
Nota de Prensa
El experimentado delantero Giancarlo Maldonado aportó su cuota goleadora en el compromiso disputado este domingo en el Polideportivo de Pueblo Nuevo contra Trujillanos F.C. correspondiente a la tercera jornada del Torneo Clausura 2016, enfrentamiento que culminó con una victoria 3-2 para el combinado local.
La anotación sirvió para poner en el marcador el 2-1 parcial y que el elenco tachirense volviera a estar al frente en el resultado, recibiendo el balón y entrando al área rival dejó a un defensor sin posibilidades de quitarle la pelota luego de un recorte y sacó un disparo que dejó abatido al arquero visitante.
El atacante del Carrusel Aurinegro consiguió su segundo gol y se perfila para estar entre los máximos artilleros del campeonato, siendo pieza fundamental en el funcionamiento táctico y en la firmeza de la divisa ocho veces campeón de Venezuela.
“El equipo está mejorando, eso se ve, en el primer tiempo nos costó un poquito más jugar al fútbol, en el segundo tocamos mejor la pelota y vamos a ir mejorando partido a partido”, dijo, destacando también la presión que impusieron y la efectividad que hubo en la definición.
A pesar de los pasajes complicados del partido, Maldonado se mostró satisfecho con la actuación e hizo referencia a las situaciones donde se vieron parcialmente comprometidos: “Es por culpa nuestra, son detalles de nosotros nada más, ahora es mucho más fácil corregir con una victoria para evitar que vuelva a pasar”, de igual forma ve el resultado como un merecido premio al esfuerzo hecho dentro del campo de juego.
Con respecto a la escuadra Aurinegra, el ‘6’ atigrado considera que: “Seguimos agarrando confianza, ayudando al equipo, eso es lo que uno siempre quiere y vamos a seguir luchando para eso, ahora a pensar en lo que se viene el día miércoles”.
El próximo encuentro del conjunto tachirense será contra Atlético Venezuela en el Estadio Brígido Iriarte en ciudad de Caracas, allí espera continuar comandando el bloque ofensivo, marcarle a su ex-equipo y conseguir una nueva victoria con la camiseta atigrada.