#FutVE | #MetropolitanosFC | Miguel Silva: «Este equipo se armó para ser competitivo»
Prensa Metropolitanos FC
Lo menos que puede hacer el hijo de un gato, es cazar ratones. Miguel Silva es del Barrio La Democracia, donde han surgido talentos como Renny Vega y Maique Concepción, pero ninguno como el ídolo que más admira: su papá. Los guantes del primer arquero son el testigo entregado a quien ahora carga encima la responsabilidad de brillar tal y como una vez lo hizo su maestro. Metropolitanos es un escalón más para quien aspira trascender y dar un salto al charco. Ya demuestra que tiene con qué, así que lo demás será cosa de tiempo.
Procedente del Deportivo La Guaira, equipo al que pertenece su ficha, se uniformó de violeta para ver acción y continuar un proceso de formación que incluso le ha visto pelear la titularidad del arco vinotinto en categorías menores. Al aragüeño le motiva tener como compañeros a Tito Rojas y Eddy Vargas, quienes constantemente transmiten sus experiencias en procura de ayudarlo a crecer, por lo que tiene en sus manos una oportunidad de oro para brillar defendiendo el pórtico.
“Me siento cómodo formando parte de este equipo, y los trabajos del profesor Germán Oropeza me han ayudado mucho. El compañerismo que existe entre quienes aquí trabajamos es clave para que el grupo pueda avanzar, aunque siempre habrá una sana competencia para ver quién será titular”, argumentó.
El querer ser determinante como cancerbero le hace cada día dar lo mejor de sí. Para Silva, lo más importante es contribuir con una causa que apuesta por la excelencia, para así también crecer en lo individual y marcar diferencia en su zona.
“Los entrenadores me han dado confianza desde el primer día y eso ayuda muchísimo. Sé que los buenos resultados van a ir llegando, porque este equipo se armó para ser competitivo y estamos conscientes de ello”, agregó.
Sobre la marcha, las oportunidades se irán presentando, y sacar provecho de ellas le permitirá seguir construyendo un nombre que suena pesado cuando de arqueros se trata. Su reloj y juventud se abrazan a favor. La calidad empieza a aflorar.