¿Fumar puede afectar a los ojos? - 800Noticias
800Noticias
Salud

Agencias

Fumar puede afectar a los ojos y, prácticamente, a todo el organismo. En el caso de los ojos, el daño causado por el tabaco origina desde episodios de conjuntivitis, hasta ceguera total. Esta es una razón más para abandonar un hábito que se ha convertido en la primera causa evitable de muerte en el mundo.

Son muy conocidos los efectos nocivos del tabaco sobre el sistema respiratorio y cardiovascular. En cambio, no son muchas las personas conscientes de que fumar puede afectar a los ojos, incluso de manera permanente. Se estima que solo uno de cada cinco fumadores conoce este riesgo.

Se cree que los fumadores son dos veces más propensos a perder la visión, que los no fumadores. El daño proviene principalmente del humo del tabaco, ya que contiene tóxicos que en principio irritan, pero luego dañan el globo ocular. Fumar puede afectar, incluso, a los ojos de los fumadores pasivos.

¿Cómo fumar puede afectar a los ojos?

Fumar puede afectar a los ojos de diversas maneras y en diferentes grados. Esto depende de muchos factores, entre los que se cuentan la cantidad de tabaco que se consume diariamente, el tiempo en que se ha mantenido este hábito, la genética, el estado de salud en general, etc.

Las principales afecciones causadas por el cigarrillo, los cigarros y las pipas son las siguientes:

Síndrome del ojo seco. Se presenta como picor y aspereza cuando se mueve el párpado sobre el ojo. Se origina por un desequilibrio de las lágrimas naturales. El ojo se enrojece y se empaña la visión; a largo plazo, puede generar cicatrices en la córnea.

Cataratas. Las cataratas son una opacidad en el cristalino que nubla la visión. Este problema solo puede corregirse con cirugía.

Retinopatía diabética. En una persona diabética, el tabaco puede llevar a que se dañen los vasos sanguíneos de la retina. Esto provoca visión borrosa y desenfocada, que con el tiempo puede llevar a la ceguera.

Degeneración macular. Los fumadores tienen tres veces más probabilidad de desarrollar esta afección. Esta reduce la visión central y la capacidad para captar detalles finos. Es tratable, pero no tiene cura.

Neuropatía óptica. Consiste en una pérdida súbita de visión por el bloqueo de la irrigación sanguínea en el ojo. Puede conducir a la ceguera permanente.

Uveítis. Esta enfermedad afecta al iris y al cuerpo ciliar y se caracteriza por provocar rojez en los ojos, problemas de visión y dolor.

Síntomas de la afección

Muchas veces las afecciones de los ojos pasan desapercibidas para los fumadores, en parte, porque algunos de esos problemas no generan síntomas en las primeras fases de la enfermedad. Lo más conveniente es hacerse una revisión regular con el oftalmólogo.

En particular, se debe acudir al médico cuando se presentan algunos de estos síntomas:

Visión borrosa.

Mancha borrosa en la visión central.

Necesidad de mayor cantidad de luz para leer.

Visión de ondulaciones en las líneas rectas.

Problema para reconocer los rostros.

Picor y enrojecimiento habitual en los ojos.

Dificultad para reconocer los detalles en las imágenes.

Fumar durante el embarazo

Fumar en estado de embarazo presenta un alto riesgo para el bebé. Además de los peligros ya conocidos, fumar también puede afectar a los ojos del niño de diversas formas.

El tabaco incrementa el riesgo de parto prematuro. Esto, a su vez, puede llevar a que se genere un grave problema ocular llamado ‘retinopatía de la prematuridad’, que ocasiona ceguera total en algunos casos.

Así mismo, las madres que fuman durante el embarazo son cinco veces más propensas a tener hijos que padezcan meningitis bacteriana durante la niñez. Esta enfermedad da lugar a graves problemas de visión e infecciones oculares.

Hay que tener en cuenta que estos peligros no solamente acechan a las madres que fuman directamente, sino también a aquellas que están en ambientes que las exponen al humo. No se debe fumar en el entorno de una mujer en estado de embarazo.

Si fumar puede afectar a los ojos, ¿qué podemos hacer?

La medida más saludable es dejar de fumar. Por difícil que parezca, miles de personas en el mundo lo logran cada día. Lo más adecuado es acudir al médico y pedirle ayuda para abandonar el hábito. Hay medicamentos y prácticas, como la meditación, que contribuyen significativamente a lograr este objetivo.

Mientras se logra abandonar el tabaco, es necesario acudir al oftalmólogo con regularidad. Con esto podremos prevenir cualquier enfermedad ocular que surja como efecto del hábito de fumar. Así mismo, resulta conveniente hacer ejercicio y mantener una alimentación rica en verduras de hojas verdes y pescados.

Fuente: mejorconsalud.com

Lea también

Síguenos por @800noticias