Sabemos que produce adicción, enfermedades cardiovasculares, mancha los dientes, y lo peor, incrementa las posibilidades de desarrollar cáncer hasta en más de 10 partes del cuerpo. Como no era suficiente, la caída de los senos entra en el repertorio de consecuencias por el tabaquismo.
El consumo del cigarrillo o tabaco genera consecuencias que van más allá de los pulmones, la garganta, entre otros. Pues componentes como la nicotina y el cianuro de hidrógeno causan daños en la piel, provocando flacidez y envejecimiento precoz.
Los pechos de las mujeres, también se ven afectados. Un estudio realizado en 2007 por la Universidad de Kentucky, comprobó que los componentes del cigarrillo no permiten el desarrollo de la elastina –proteína responsable de mantener los senos firmes- propiciando la flacidez y caída de los senos.
¿Fumar causa caída de los senos?
Esto se debe a que algunos componentes del cigarrillo favorecen la producción de elastasa, que entre sus funciones tiene la de degenerar la elastina, esta última, es una proteína que ayuda a que las fibras elásticas de la piel vuelvan a su lugar, favoreciendo el soporte de la piel, por lo que al no haber suficiente, la piel queda flácida y colgada.
Además, cuando los desechos de la elastina quedan almacenados en la piel, degrada el colágeno presente –una proteína de la dermis que tiene un papel fundamental en la elasticidad y cicatrización de la piel-, lo que combinado a la inhibición de la síntesis de colágeno provocada por el mismo tabaco, termina por dañar aún más la piel y estirar los senos.
Dejar de fumar, mayor tamaño de los senos
Si el tabaco fomenta la caída de los senos, abandonar el cigarrillo parece aumentar su tamaño. El Instituto Nacional de Cáncer en Milán, Italia, confirmó a través de una investigación que las mujeres que dejaron el hábito de fumar, experimentaban un crecimiento en los senos.
Esta conclusión surgió luego de que los investigadores realizaran una encuesta a 25 mujeres con una edad comprendida entre 30 y 49 años, de las que 81% aseguró que habían aumentado la talla de sostén tiempo después de abandonar el tabaco.
Primero se pensó que este incremento de tamaño se debía a que usualmente las personas aumentan algunos kilos cuando dejan el hábito de fumar, sin embargo, las mujeres que experimentaron el crecimiento de senos, aseguró no haber subido de peso luego de abandonar el tabaco y ver el tamaño de sus pechos.
Para los investigadores, la principal causa de este cambio se debe a los daños que provoca el cigarrillo en el metabolismo hormonal de las mujeres, principalmente en el estradiol, una hormona sexual femenina responsable de la formación de los senos.