Francisco, el «papa de los pobres», elogia inclusión social de Bolivia
Santa Cruz de la Sierra, Bolivia | AFP | Francisco sorteó el miércoles las alturas de La Paz, durante su primer día de visita en Bolivia, una de las naciones más empobrecidas de Sudamérica, a la que elogió por sus políticas de inclusión social y de defensa de las minorías.
El papa también defendió a la familia, y rechazó la política que se guía por la «especulación financiera» y a las economías que se rigen por el «paradigma de la máxima producción», que no comprende ni resuelve los grandes problemas de la humanidad.
El pontífice, de 78 años y que vive con un solo pulmón desde su juventud, fue recibido en el aeropuerto de El Alto, a 4.000 metros de altitud, por el presidente Evo Morales, y mostró buen semblante a pesar del frío altiplánico de invierno y la menor presión atmosférica de las alturas.
«Recibimos con los brazos y el corazón abierto al papa de los pobres», dijo el mandatario en la ceremonia con honores militares. Tras descender, Francisco fue recibido entre cánticos y saludó a niños vestidos con ropa típica de las regiones bolivianas.
También recibió de Morales una chuspa, una especie de morral andino que usualmente es utilizado para guardar hojas de coca, la hoja milenaria de consumo masivo y tradicional entre los indígenas bolivianos.
El pontífice permaneció casi cuatro horas en La Paz, donde tuvo a mano un tubo de oxígeno para cualquier eventualidad, antes de arribar en la noche a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y recorrió en papamóvil el Cambódromo, un parque lineal utilizado usualmente para corsos de carnaval. Miles de fieles llegaron a saludarlo. Fue la última actividad pública de la jornada.
En Santa Cruz, Francisco celebrará el jueves una misa en la plaza del Cristo Redentor -y utilizará un local de Burger King contiguo como sacristía.
También tendrá un encuentro con movimientos de base de todo el continente y visitará la violenta prisión de Palmasola, donde escuchará las plegarias de los detenidos.
El viernes viajará a Paraguay, donde el domingo culminará la gira de ocho días.
– Murió por el evangelio-
En su traslado de El Alto a La Paz, el papa hizo una parada para homenajear al sacerdote jesuita Luis Espinal, asesinado por paramilitares de derecha en 1980, en las cercanías del lugar donde fue encontrado su cuerpo torturado y baleado.
Francisco, también jesuita, dijo que Espinal «predicó el evangelio y ese evangelio molestó y por eso lo eliminaron».
En un encuentro luego en la casa de gobierno, Morales, un indígena de izquierda, entregó a Francisco un Cristo crucificado sobre una hoz y un martillo.
El semanario Aquí, donde escribió Espinal, dice en su página web que el jesuita cambió la cruz por la hoz y el martillo, y muestra la misma imagen que Morales le regaló al papa.
– Pasos importantes –
«Bolivia está dando pasos importantes para incluir a amplios sectores en la vida económica, social y política del país», dijo el pontífice tras ser recibido por el presidente en el aeropuerto internacional El Alto, que sirve a La Paz.
Según el pontífice, «el progreso integral de un pueblo» debiera transcurrir «sin excluir ni rechazar a nadie», en momentos en que sectores de la oposición local aseguran que son perseguidos por el gobierno de Morales.
Francisco hizo notar también que «si el crecimiento solo es material siempre se corre el riesgo de que la abundancia de unos se construya sobre la escasez de otros».
Rodeado de nevados de la cordillera, el vicario de Cristo elogió el panorama. «Me alegro de estar en este país de singular belleza», confesó el papa argentino, quien visitó Bolivia en su juventud.
– El mar, invitado insospechado –
En su saludo protocolar, Morales aludió al tema de la falta de salida al mar de su país, perdida en una guerra contra Chile en 1879 y en actual litigio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
«Bienvenido a una parte de la Patria Grande, a la que se le ha mutilado su derecho de acceso al mar mediante una invasión», señaló Morales.
Poco después el papa retomó el tema en un encuentro con las autoridades civiles. «El desarrollo de la diplomacia con los países del entorno, que evite los conflictos entre pueblos hermanos y contribuya al diálogo franco y abierto de los problemas, es hoy indispensable. Estoy pensando acá en el mar… el diálogo es indispensable», consideró.
Bolivia llevó en 2013 a Chile ante el tribunal de La Haya para reclamar el cumplimiento de -según La Paz- una promesa de garantizarle una salida al océano Pacífico. Chile considera que el asunto fue zanjado por un Tratado de Paz que suscribieron ambos países en 1904.
Francisco, cuya exitosa mediación entre Estados Unidos y Cuba le ha válido el reconocimiento continental, no ha propuesto una mediación de la Iglesia.