Francis Roig: «Rafa viene a ganar» - 800Noticias
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EFE

Francis Roig, entrenador de Rafael Nadal, no duda al hablar del objetivo de su pupilo en Wimbledon: «Viene a ganar», sentencia. Lo que depare el cuadro y el torneo después será otra historia, pero la intención es la de luchar por sumar el tercer título en el All England Club. «Le queda esa espinita de ganarlo una vez más».

Roig, que ha acompañado a Nadal junto a Marc López desde que aterrizaran hace una semana en Londres, atiende a tres medios españoles, entre los que se encuentra Efe, antes del debut del balear contra Francisco Cerúndolo en Wimbledon.

«Ha evolucionado desde el primer día, lo veo con garantías para empezar y sacar los primeros partidos. Evidentemente, si estuviéramos en la final nos faltaría mucho», inicia Roig de manera distendida. «Pero creo que él está contento y el pie, gracias a Dios, funciona bien de momento. Eso es muy importante porque nos ha permitido hacer bastantes horas en pista. Está restando un poquito mejor, y eso nos costó un poquito al principio. Al final, no juega aquí desde hace tres años y la memoria y la sensación que te queda de un año a otro es fundamental, porque algo retienes. Siempre te cuesta un poco, pero si has jugado el año anterior y los otros, eso ayuda en la adaptación», sostiene el preparador.

Para Nadal, ha sido una contrarreloj llegar aquí en condiciones, por el tratamiento en el pie y por el escaso margen entre la final de Roland Garros y el debut en Wimbledon, apenas tres semanas para acostumbrarse a la superficie más peligrosa.

«Aquí lo que cuesta es interpretar cómo va a botar la pelota», indica Roig. «Hay bolas que no vienen realmente rápidas, pero que cuando botan cogen velocidad y otras que viajan muy rápido de entrada, pero que después quedan absorbidas por el bote. A veces parece que te va a embestir y te vas un poco hacia atrás, pero luego se queda muerta y ya la has enganchado, y como no le pegues como toca… El golpeo también es muy importante. No porque aceleres mucho vas a hacerle daño al rival. Trabajamos mucho en eso. Hay muchas veces que pasando solo el ‘swing’ haces correr muy bien la pelota, y hay otras en las que le pegas muy fuerte y la bola queda muerta con el bote. Hay que tener un buen movimiento corporal y de piernas, y después debes impactar de una forma para que la pelota corra».

El pie izquierdo, gran incógnita y molestia de Nadal tras Wimbledon, queda en un segundo plano ya en las conversaciones. Lo advirtió el balear en rueda de prensa e insiste Roig: «Está bien, está bien. Rafa está contento porque ha podido entrenar con garantías. Él mismo lo ha dicho: ahora puede irse por ahí y caminar con normalidad. No hablamos del tema ya. No es que esté curado, pero es que normalmente no hablamos mucho del asunto. Esto no es que se levante y, oye, ¿cómo tienes el pie? No. No se suele hablar mucho de eso».

Para Nadal esta es su primera incursión en Wimbledon desde 2019. Tres años sin jugar el torneo, desde las semifinales consecutivas de 2018 y 2019 y once años después de su última final en estas pistas.

«Los tres últimos años que vino aquí jugó muy bien, porque perder aquí con [Gilles] Müller (2017) te puede pasar, pero los tres partidos anteriores jugó muy bien y no perdió ningún set. Pero ojo, que también tuvimos momentos de crisis, ¿eh? Porque había días en los que no salían las cosas, aunque luego fue bien. Pero una vez que empieza la competición, cambian las cosas porque la gente no juega tan tranquila».

«En los entrenos te puede salir todo, pero luego en la competición hay que meterlas y todo cambia. Ahora están haciendo unos días un poquito complicados, con bastante viento y con un poco de frío, y la pelota pesa. Ahí, por ejemplo, [dice señalando la pista central], la pelota bota mucho menos que aquí, y realmente se nota la diferencia. Si hace frío hay mucha diferencia; sin embargo, si hace calor y han pasado unos días y la hierba está más pisada, la historia cambia».

«En 2018 se quedó jodido por el partido contra Djokovic y al año siguiente le faltó un poquito de valentía y de decisión. Le quedó esa espinita de intentar ganarlo una vez más», añade Roig.

Entre las facetas que destaca el preparador del campeón de 22 Grand Slam está la capacidad de recuperación y de ilusión de Nadal después de conquistar el Roland Garros número catorce.

«Tener la energía para hacer lo que ha hecho es muy difícil. Él necesita esa energía. Después de Roland Garros, que fue un torneo duro, duro, duro, tuvo unos días de descanso para volver a conectar mentalmente con otro Grand Slam al que, no nos podemos engañar, viene a ganar; luego a lo mejor hace unas semis y ha jugado bien, y está contento consigo mismo, pero él es quien es e intenta siempre ganar».

«Evidentemente, él es uno de los favoritos, porque él siempre está entre los favoritos; ahora bien, el máximo candidato para mí es Djokovic y luego están por ahí Berrettini y Hurkacz, quizá. Hoy día, ellos están un poquito por delante de nosotros, aunque a lo mejor dentro de una semana, si seguimos en el torneo, a lo mejor Rafa puede ponerse por delante de ellos».

Lo que no quita el sueño en el equipo del español es la posibilidad de conquistar los cuatro Grand Slams en un año, un logro que en el tenis masculino solo han logrado Don Budge (1938) y Rod Laver (1962 y 1969).

«No, está prohibido. No, porque nos conocemos. Aparte de lo difícil que es, tienen que pasar tantas cosas todavía… Lo que nos preocupa es hacerlo bien en este torneo, nada más», finalizó Roig.

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