Fiesta de la Cátedra de San Pedro, por María García de Fleury - 800Noticias
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Religión

Por: María García de Fleury

El evangelio dice que Jesucristo dispuesto a iniciar el misterio de la unidad de su iglesia entre todos sus discípulos, eligió a doce y estos son los nombres de los 12 apóstoles y comienza a enumerarlos y dice el primero, Simón a quién luego llamó Pedro.

 Jesús estaba dispuesto a consumar el misterio de la unidad en la misma iglesia, entre los 12 eligió a uno y ocurrió de esta manera: Un día Jesús les preguntó a sus discípulos: ¿Quién dice la gente que soy yo?, y Simón le respondió: “Tu eres el Cristo, el hijo de Dios vivo”, Jesús le dijo entonces: “Porque esto te lo ha revelado mi padre que está en los cielos yo te digo, que de ahora en adelante tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia y las puertas del infierno no podrán contra ella, te daré las llaves del reino de los cielos, lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo”.

Así fue como Jesús colocó en ese momento a San Pedro a la cabeza de sus discípulos para que los liderizara. Desde los primeros tiempos la iglesia de Roma a celebrado el 22 de febrero como la memoria del día en que el apóstol Pedro, primer Papa de la iglesia, celebró su primer servicio con los fieles en la ciudad eterna.

San Pedro se sentaba en una silla llamada cátedra, porque desde allí predicaba y presidía la asamblea de los creyentes, los neófitos, es decir, los que se acababan de bautizar, eran conducidos desde el bautisterio hasta donde estaba sentado el Papa y recibían de él el sacramento de la confirmación.

Durante la edad media, era costumbre exhibirla a los fieles una vez al año, el nuevo Papa era solemnemente entronizado en esta venerable silla, una costumbre que terminó al instalarse el Papado en Avignon, a principios del siglo XIV.

Para presentar a la posteridad esta preciosa reliquia, el Papa Alejandro VII en 1655 hasta 1667, siguiendo un diseño de Berlini, cubrió en un gigantesco recubrimiento de bronce la cátedra Petri, sobre el altar del ábside de San Pedro y está enmarcado con cuatro pilastras que representan a 4 doctores de la iglesia. En primer plano están San Agustín y San Ambrosio, para la iglesia latina y luego San Atanasio y San Crisóstomo para la iglesia oriental.

En el centro está el trono de bronce dorado y en su interior se encuentra la silla de madera con un relieve que representa la entrega de las llaves de la iglesia de Jesús a Pedro. Desde entonces, durante 200 años no se exhibió en público.

En 1867, con ocasión del 18° centenario del martirio de los dos grandes apóstoles, se expuso a la veneración de los fieles. Por encima del trono apareció un sol de alabastro decorado con estuco dorado rodeado de ángeles que enmarca una vidriera en la que está representada una paloma de 162 centímetros de envergadura, símbolo del espíritu santo, es la única vidriera coloreada de toda la basílica de San Pedro.

Todos los años en esta fecha, el altar monumental que acoge la Cátedra de San Pedro, permanece iluminado todo el día con docenas de velas y celebran numerosas misas desde la mañana hasta el atardecer, concluyendo con una misa solemne.

San Pedro fue elegido por Jesucristo como el primer Papa de la única iglesia que él fundó. San Pedro entregó su vida por esta iglesia que se ha mantenido en su sesión ininterrumpida de Papas porque él sabía que con Dios ¡siempre ganamos!