FAO alerta de un retroceso en la lucha contra el hambre en Latinoamérica
EFE
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió hoy en Montevideo que en América Latina y el Caribe se está dando un retroceso en cuanto a los logros obtenidos durante los últimos veinte años en la disminución del hambre.
«Después de décadas de progreso, hay un período de retrocesos importantes en la disminución del hambre en la región y en el mundo, afirmó a Efe la representante de la FAO para América del Sur, Eve Crowley, en el marco de la apertura del «VIII Foro del Frente Parlamentario contra el Hambre», que culminará el próximo viernes.
Crowley sostuvo que «es imperativo un modo de revertir estas tendencias negativas sobre la subalimentación».
Además, se refirió a «un aumento continuo de la obesidad y el sobrepeso» que «tendrá un costo económico, social, de salud y de bienestar humano enorme» y al que «ningún país del mundo ha logrado parar».
«Haití es el país con los mayores niveles de subalimentación en la región, casi la mitad de la población; y por otro lado, el país con los índices más bajos de subalimentación y más alto de obesidad, es Chile», dijo Crowley.
«Nadie tiene la receta mágica que puede funcionar en todos los países» para erradicar el hambre, manifestó la representante, y agregó que «se deben concentrar esfuerzos en territorios que tienen problemas de malnutrición en todas sus formas».
En Haití, el desafío de FAO es aumentar la productividad agrícola «y mejorar las cadenas de valor para que abastezcan adecuadamente a la población», manifestó Crowley, mientras que en Uruguay y Chile se pretende el conocimiento por parte del consumidor de la calidad de los productos.
Otra de las aspiraciones es aplicar impuestos para reducir la concentración de puestos de comida rápida y aumentar los puntos de venta de alimentos saludables, así como crear espacios y modificar las modalidades de trabajo, hacerlas más dinámicas y no tan sedentarias, explicó.
El Foro del Frente Parlamentarios contra el Hambre, de carácter anual y que funciona desde 2010, cuenta con la participación de integrantes de las fuerzas políticas de diferentes países de la región para debatir y construir medidas que aspiren a «poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover la agricultura sostenible», según la propia organización.
La representante de la FAO sostuvo que tras los encuentros «en los últimos 8 años se lograron 20 leyes nacionales y 4 leyes marcos (regionales), no solamente en temas de seguridad alimentaria y nutrición sino también temas de agricultura familiar y compras públicas para alimentación escolar e institucional».
«Estos Frentes (Parlamentarios contra el Hambre) pueden hacer cosas que los gobiernos no», porque trabajan de manera «transpartidaria» y en estos foros encuentran «soluciones a través de el intercambio» regional, expresó Crowley.