¡Estantes vacíos! | Por falta de insumos desaparece el pan francés
Con información de 2001
El pan popular o francés, ha desaparecido de los estantes de las panaderías. La harina regulada que el gobierno nacional empezó a distribuir en marzo del año pasado con la implementación del Plan 700, está siendo suministrada de forma irregular en los locales de panadería; en algunos, los cargamentos de harina subsidiada tienen más de 5 meses sin llegar, imposibilitando así, la fabricación de pan regulado y el de cualquier tipo, en algunos establecimientos.
En una panadería, ubicada en la Av. San Martín, los cargamentos con harina regulada tienen más de 5 meses que no llegan. Un trabajador que no quiso revelar su identidad, apuntó que la única razón por la que mantienen la producción de pan, “es por una empresa privada que nos vende harina”.
Fernando Garses, encargado de la Panadería Jardín Mar, ubicada en La Vega, señala que el último cargamento que recibió a un precio subsidiado fue el pasado 5 de febrero; desde entonces no han recibido otro, lo cual ha llevado al local a suspender la producción de cualquier tipo de pan por falta de harina.
“Ellos sólo nos entregaron 100 sacos. Eso nos ha imposibilitado sacar pan”, subrayó.
En el mismo sector, en la panadería Chocopan, uno de sus trabajadores que no quiso ser identificado, indicó que el establecimiento “estuvo todo febrero sin harina”.
“Hace 5 días llegaron 100 sacos. Hay que rendirlos porque no sabes cuándo van a volver a llegar”, señaló.
No obstante, acotó que los periodos en los que no llegan los cargamentos a precio regulado, recurren a una asociación de panaderos “que importa la harina”, y les permite mantener la producción.
Distribución ineficiente.
Garses cuenta que Cargill, una empresa privada multinacional, es la empresa encargada de suministrar los sacos de harina al área Metropolitana de Caracas.
En otros casos se ha suscitado un desenso en la frecuencia de entregas de sacos de harina, Drecy Borges indicó que, “al principio del llamado Plan 700, en efecto llegaba la harina justo los días que tenía que llegar, luego se fue generando todo este proceso y poco a poco hemos durado muchísimo más tiempo sin harina” mencionó también que de “120 sacos, nosotros usamos 10 de harina cada día”.
En la panadería y pastelería Pin Dolce, un trabajador que no quiso revelar su identidad, indicó que la distribución de la harina en la capital es realizada por la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), a través de una serie de circuitos.
“La Sundde despacha por circuitos; cada circuito tiene un número de panaderías y ellos cuando distribuyen harina en un circuito, en vez de dar la harina a todas las panaderías del circuito, solo le dan a algunas”, apuntó.
Agrega, que mientras se distribuye la materia prima a las panaderías de un circuito, en otros “ya se ha acabado” debido a que el número de sacos que llegan al establecimiento no es suficiente, a pesar que en las reuniones que realizó la Sundde con los dueños de las panaderías el año pasado, se había acordado que el número de sacos iba a depender de la capacidad de los establecimientos.
Aunque hay supervisores de la Sundde que visitan con frecuencia las panaderías, cuentan los trabajadores que “no ofrecen soluciones al problema de la harina regulada”, subrayó.